Se pegan por sus frustraciones…

Publicado el 22 marzo 2017 por Catalega @Catalega
Esta semana nos hemos estremecido por la imagen de unos padres peleándose mientras sus hijos, de unos 12 años de edad, jugaban un partido de fútbol. Es algo que se repite de vez en cuando, sobre todo en la práctica del balompié. Pero eso no es nuevo, siempre han existido padres de ese tipo.
Mi padre me cuenta que cuando yo era pequeño y jugaba en el equipo de mi colegio, más de una vez tuvo que soportar a padres de ese estilo, aunque gracias a Dios esos momentos solo quedaron en comentarios subidos de tono, algún insulto al árbitro, quejas al entrenador por retirar a su hijo, aunque hubo una anécdota que le llamó especialmente la atención, la de un padre diciéndole a su hijo “si pasa el balón que no pase el jugador”…
Luego, con el paso de los años, he sido yo el que ha llevado a su hijo a jugar al fútbol y también he percibido actitudes de este tipo, aunque nunca hayan llegado a la batalla campal que se libró en ese campo de Mallorca. Pero esas cosas han influido en que retiráramos a nuestro hijo de la práctica del fútbol optando por otros deportes.

Y es muy triste que esto ocurra porque cualquier tipo de práctica deportiva debería ser un lugar para la educación y el aprendizaje en valores deportivos, de respeto, de aceptar la derrota y saber disfrutar la victoria, como hemos hablado en otras ocasiones en Desde el Caballo de las Tendillas. Pero hay padres que no lo ven así, que ven en su hijo la solución a sus problemas pues creen que gracias al fútbol el hijo será millonario y a él lo hará rico. Y todas sus frustraciones las hacen presentes en esos momentos, cuando consideran que una decisión arbitral, del entrenador, una falta o que un compañero no les pasa el balón puede perjudicarles en su anhelo de que su hijo sea una estrella del firmamento futbolístico. Y es que esos padres olvidan que es un juego.