El lunes pasado, aparecía en La Vanguardia una noticia que me sorprendió mucho: una profesora, ha sido despedida en Andorra por enseñar demasiado a sus alumnos.
Claro que leído así, podría parecer que la mujer se despelotaba en clase y, lo que les enseñaba demasiado era sus carnes....
Pero no, damas y caballeros, no se trata de enseñar demasiada chicha, sino, enseñar demasiado literalmente. Es decir, que sus alumnos de P4, sabían escribir, leer, sumar y restar, cosa que, al centro en cuestión ( Escola Espanyola de Escaldes-Engordany )y al inspector enviado desde Madrid, les ha parecido que era demasiado nivelazo para niños de P4 y que lo mejor era devolver a la maestra a España...
Vamos, que ya conocemos todos que las notas medias de los coles públicos son bastante deplorables y, ahora, ya sabemos el porque.
Y yo lo que me pregunto es: Realmente, ¿ Se puede enseñar demasiado ?. Me refiero a que, si los niños están a gusto, aprenden, se divierten... Y los padres también están conformes, felices y apoyan a sus hijos... Existe un tope?
He leído en algún foro que se alzaban algunas voces que creían que enseñar a leer, escribir y sumar a niños de cuatro años era excesivo y que, a esa edad, lo que tienen que hacer es jugar. Pero yo lo que me pregunto es como han llegado a ese aprendizaje. Dudo mucho que lo hayan conseguido con niños sentados en una silla amodorrados por la voz monótona del profesor de turno repitiendo la letanía de la lección ( os acordáis del anuncio de las rocas metamórficas??? Gutiérrez que le veoooo, .... pues eso ). Pero más aún, lo que deberíamos es quedarnos con una frase que aparece en la noticia, y es que, "los niños pedían y ella les daba".
Los niños, por naturaleza son curiosos, les gusta conseguir nuevas habilidades. No tengo que irme a un colegio en Andorra, en mi propia casa, mi hija de tres años me sorprendió escribiendo su nombre hace ya unos cuantos meses... Yo no veo a mi hija agobiada por escribir, más bien al contrario, veo que disfruta con ello y, siempre que puedo lo potencio, no porque yo quiera, sino porque ella misma me lo pide: quiere conocer más letras, escribir más palabras, explorar nuevas posibilidades.
Y tampoco tengo que irme muy lejos para encontrar a madres horrorizadas porque sus hijos aprendan a escribir con tres años. En el colegio de mi hija hay más de una que pone el grito en el cielo por ello...
Así que, que sucedan cosas como estas, me cabrean. Me cabrea que se pueda llegar a ser tan cerrado de miras, que puedan creer que hay un tope de conocimiento para los niños por ser de P3, P4 o P5... Que esto esté pasando en la escuela pública, ya no solo en Andorra, sino en cualquier escuela de España, que se limiten a cubrir expediente y a mantener unos mínimos.... Ojalá todos los niños del mundo pudieran desarrollar todo su potencial sin depender de mínimos, máximos ni gilipolleces varias.
Para saber más sobre la noticia:
20minutos
El Periòdic d' Andorra