Pero me apetece hacerlo simplemente porque quiero justificaros porqué para mí son más queridos unos compositores que otros.
Y en el décimo lugar está: Satie. Por ser el primero que abrió un nuevo estilo, el primer moderno y por ser tan variado, hay muchos saties: el místico, el cabaretero, el pseudo griego antiguo, el neoclásico, el minimal, el dibujante, el conferenciante, etc...
En el noveno puesto: Bach. Por su inteligencia musical. Lo más impresionante, los cánones de la "Ofrenda musical". Qué mente! Y suena! Es cósmico, en una palabra. Normal que se llevaran una obra de él en versión de Glenn Gould al espacio por si lo encuentra algún hipotético ser extragaláctico :)
En el octavo: Falla. Por creer en su trabajo, por ser tan meticuloso y por saber que lo importante, antes que la escritura (que no podía ser más hiperperfecta), es el sonido y la emoción que éste provoca. Dijo: "la música no se hace para que se entienda, sino para que se sienta". Toda una declaración de principios.
En el séptimo: Scarlatti. Porque hizo 666 sonatas todas diferentes!
En el sexto: Mozart. Porque escuchar sus tiempos lentos te hace creer que existe la paz, un mundo mejor, la armonía entre los hombres, volar, soñar...
En el quinto: Rachmaninoff. Por intenso, es una razón :)
En el cuarto: Fauré, por refinado, por sensible, por limpio. Por crear todo un mundo, como Brahms. Ah, y por lo bien que modulaba. Lo han comparado con los andares de un gato, cuando te das cuenta ya no está donde creías que estaba...
En el tercero: Beethoven, por su fuerza interior, porque hizo un tratado de filosofía sólo con sonidos.
En el segundo: Chopin, no se puede ser más original, más refinado, más sutil, más romántico en una palabra.
En el primero... chantatachánnnnnn... tensión... quién será?????
Debussy! Porque, a mi juicio, tenía la mejor oreja de todos. Oía un rumor de viento o de olas y sabía pasarlo al papel. Veía un cabello y ya tenía en mente la escala apropiada para dibujarlo con sonidos. Porque tuvo el valor de pelearse con su profesor de armonía y escribir como sentía y no como tocaba según una tradición (que por otro lado conocía y seguía latiendo en sus obras). Romper radicalmente con un pasado recogiendo al mismo tiempo lo mejor! Mirar al futuro siempre, sin temor, con los pies bien anclados en el pasado y sintiendo cada segundo del presente. Eso es Debussy. Dos oídos como dos "catedrales sumergidas" ;)