¿Se puede ser vegano viviendo en una furgoneta?

Por Lapastanoengorda

Holi! ¿Se puede vivir siendo vegano en una furgoneta? Yo no vivo en una furgoneta pero he pasado unas cuantas horas dentro de una y puedo decir que se cocina perfectamente. Esta no tenía deshidratadora, robot de cocina ni horno, pero tía, por algo las furgonetas son personalizables, puedes hacer lo que quieras.

Llevaba tiempo queriendo ir con mis amigos de @campercesped a dar unos voltios por ahí por el mundo, ellos viven en una furgoneta siempre que pueden, van buscando sitios que tengan agua porque son un poco surfers y esas cosas. Tienen una auténtica casa montada dentro de la furgo, la han hecho ellos desde cero, son unos mini arquitectos que saben dónde está el cable que lleva el agua por si se rompe.

Tenía mis dudas sobre cocinar en la camper, pero yo que soy de experimentar y probar, pues me lancé a la aventura de los fogones tras hacer una ruta por la montaña junto a un río que acababa en un lago súper bonito y con el agua tan fría que pude meterme solamente hasta la rodilla, data de Asturias esta historia, por cierto, cerquita de Arriondas. Tenía bastante antojo de setas empanadas #glutenfree pero no teníamos los ingredientes, aun así te recomiendo que eches un ojo porque puedes flipar.

La receta que hice fueron pochas con arroz, la mitad de mi mini maletero está ocupado por botes de pochas durante este viaje que me estoy haciendo, ya me han dicho que en Madrid se encuentran pero yo que sé, soy así y mira, me han venido genial. Voy a darte varias claves para que cocinar pochas en la furgoneta sea lo más fácil posible.

En esta furgoneta había dos fuegos procedentes de un camping gas sobre una encimera también construida por ellos, uno para el arroz y otro para las pochas, hasta ahí todo bien. Lo mejor es cerrar una de las puertas de la furgo para que no haya aire y no se baje el fuego, mientras empieza a hervir el agua para el arroz con la olla tapada, corta una cebolla en trozos pequeños y tomate también, hazlo en trozos lo más pequeños que te permita tu paciencia.

Valga la redundancia, pero hay que pochar la cebolla y el tomate para hacer las pochas, luego añade el tomate triturado que les ha sobrado del desayuno y no sabían qué hacer con él, ponlo a fuego bajo y sal a un rato a mirar la montaña o el lugar donde se encuentre la furgoneta en ese momento.

Lo siguiente es decirle a Patri que calculas mal el arroz para que lo haga ella, en mi caso es bastante cierto porque yo utilizo arroz integral siempre y se cuece de otra forma, aquí te dejo instrucciones. Patri dice que ella lo calcula en platos, pone arroz y se lo imagina hinchado, es una técnica infalible, luego el agua se echa a ojo y la verdad es que queda técnicamente genial, si pruebas esta técnica cuéntamelo.

Una vez que te has librado de la responsabilidad del arroz y está cociéndose, abre el bote de pochas y vuélcalo directamente sobre el tomate y la cebolla ya blanditos. Sí, en este caso las volqué sin lavar, y no porque no tengan escurridor en la furgoneta, fue más bien porque mi maestra de las pochas y a su vez madre de mi amiga Maider, La Juli, me enseñó a hacerlo así. No da asco, no sabe mal, no quedan raras y no es tóxico, todo bien.

Luego lo vuelves a tapar con el fuego al mínimo, le das unas putivueltas y te sales a mirar la montaña y a hablar con Jesús un rato. Jesús es uno de los componentes de @campercesped, no es un rollo religioso. Cuando Patri considere que el arroz ya está, sírvelo mitad y mitad con un poco de ajo en polvo por encima y una pizca de sal si se te olvidó antes.

Una vez emplatado ya puedes comer mientras les haces preguntas de la furgoneta para las cuales no tienen respuesta y te cuentan batallitas interesantes y mamarracheos de cuando salíamos juntos de fiesta hace 10 años, nos hacemos mayores. Sobre todo Patri, que me lleva unos añitos de ventaja.

Llevo tiempo queriendo una furgoneta para hacer esas cosas, normalmente durante la uni sería imposible viajar, pero mi verano sería mucho más bonito si tuviera una casa portátil, podría poner un puesto en los pueblos para vender tortilla y pinchos de sobrasada crudivegana. Si alguien tiene una furgoneta azul que no quiera, que me mande un mail a holi@lapastanoengorda.es , como he dicho antes, las furgonetas son personalizables y en mi caso la transformaría en una cocina con todas las comodidades, una cama y muchos platos azules, blancos, negros y grises.

Ahora mismo estoy de viaje pero si me la manda alguien, la pueden recoger mis compas de piso. Gracias.

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