… Y derribaron al árbitro. En Inglaterra, un jugador del Wigan y otro del Fulham fueron al piso a disputar una pelota y la consecuencia fue una doble patada para el juez del partido. Por suerte el referee se lo tomó con gracia; incluso se animó a bromear y les mostró la tarjeta roja. Sin dudas, una de las grandes curiosidades que nos regaló el 2012.