Sé que estás viva - nacho abad

Publicado el 07 noviembre 2017 por De Lector A Lector @deLectorALector

Hace ya más de un año, qué barbaridad como pasa el tiempo, Nacho Abad nos dejaba con la miel en los labios después del juicio por la desaparición de Guadalupe con un final que a todas luces anunciaba continuación de los hechos que nos había relatado en La Verdad está equivocada.
Hemos tenido que esperar todo ese tiempo para descubrir que había detrás de aquél final, aunque parece que esta vez tampoco nos lo ha contado todo en Sé que estás viva.

EL AUTOR

Nacho Abad se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid (años después en Criminología) y sus primeros pasos profesionales los dio en la radio, donde trabajó varios años, llegando a presentar un programa de humor, aunque resulte paradójico vista su trayectoria posterior.
Su faceta más conocida es el periodismo de sucesos. Su rostro se ha hecho popular en televisión durante los últimos quince años informando sobre la crónica negra de nuestro país en programas como el de Ana Rosa, Rojo y Negro, la Diana de… y, desde hace cuatro años, en Espejo Público. También escribe sus crónicas en La Razón.
Su otra gran pasión profesional, además del periodismo, es escribir. Comenzó con una novela en clave de humor Diario de una becaria, que cosechó gran éxito. Al cambiar su perspectiva informativa, plasmó en varios libros sus conocimientos sobre sucesos criminales. Hace tres años publicó su primera novela negra, La verdad está equivocada, que le dejó el regusto agradable para embarcarse en la presente aventura literaria Sé que estás viva.

SINOPSIS

«La última vez que vi a mi mujer fue cuando se estaba bajando del coche. Me llamó ególatra y me dijo que debía aprender el significado de esa palabra. Hace tres meses me llegó una carta anónima a prisión. ¡Está viva! Lo planificó todo al detalle. Me tendió una emboscada para que yo acabara en la cárcel.
Es cierto que me regodeé con la idea de asesinarla en varias ocasiones. Pero el deseo no es delito. No, no lo hice. En la vida real no la maté.
¡Encuéntrala! Si la encuentras me tendrán que dejar salir». 


MIS IMPRESIONES

Vaya por delante que Sé que estás viva es la continuación, como he dicho antes, de La verdad  está equivocada y aunque posiblemente pudiera leerse la novela objeto de esta entrada de manera independiente, no deja de ser cierto que nos perderíamos muchas cosas si no hemos leído la que se publicó con anterioridad, ya que es de donde emana prácticamente todo lo que nos vamos a encontrar en Sé que estás viva.
Eso sí, si estás decidido a leer las dos novelas más vale que lo hagas por orden, ya que en la segunda se descubren muchas cosas que pueden restar emoción a la primera.
Valentín Monasterio está en prisión por la desaparición de su esposa, materia principal de la novela anterior, ha recibido un anónimo del que no le cabe duda quién es el autor, entre otras cosas, debido a que en él está escrita una de las últimas frases que le dijo su mujer desaparecida.
Sin pensarlo demasiado echa mano de la deuda pendiente que el inspector Germán Carrasco tiene con él para que le ayude a descubrir el paradero de quien para él es sin duda la autora del anónimo, y se aclare de una vez por todas que él no es el responsable de la desaparición de su mujer y, por lo tanto, no hay motivo alguno para que se encuentre en la cárcel.
Esa deuda pendiente no es el único motivo que va a llevar a Germán a ayudar a Valentín, ya que él también tiene sus razones. Germán también fue una víctima de una investigación muy chapucera y un juicio mediático, que sirvió a unos cuantos para escalar posiciones mientras que a él lo defenestraron.
Nacho Abad utilizando en esta novela la misma estructura que ya empleó en La verdad está equivocada, la divide en tres bloques: La búsqueda, Guadalupe y ¿La resolución?
En el primer bloque, como ya sucedió en la novela anterior, nos vamos a encontrar con una investigación, aunque en este caso Germán no gozará de todos los medios al alcance de una investigación policial en toda regla, ya que no está en posición de reabrir un caso ya cerrado para volver a investigarlo ni tampoco le conviene que sus superiores sepan de sus pesquisas que, por supuesto, ni autorizarían ni respaldarían, por lo que tendrá que echar mano de favores y de antiguos compañeros dispuestos a ayudarle y de su tiempo libre.
El segundo bloque, como ya pasara en La verdad está equivocada, va a estar dedicado a conocer en profundidad a quien tiene mayor protagonismo en la novela, en este caso Guadalupe. Vamos a conocer a una mujer fría, calculadora  y manipuladora desde su infancia, que desde bien pequeña no podía evitar la envidia de que a otros les fuera mejor que a ella, fijándose como meta la vida de lujo y notoriedad social de aquellas mujeres que veía en las revistas del corazón. Asimismo conoceremos su relación con su madre y con la prima que adoptaron sus padres cuando quedó huérfana y la manera en que nunca se interpuso nada en su camino a la hora de conseguir aquello a lo que ella pensaba tenía todo el derecho, sin importarle tener que echar mano de sus encantos para conseguir sus intereses.
En el tercer bloque, que en La verdad está equivocada estaba dedicado un juicio, en este caso lo que vamos a conocer es, con la intervención de Germán, cómo sucedieron en realidad los hechos desde la desaparición de Guadalupe hasta el desenlace. Esta parte de la novela es para mi gusto la más floja, si bien hay que reconocer el gran cambio que se produce al final con un giro que no dejará de asombrarnos y que deja la puerta abierta para una tercera parte, y aunque el asunto principal de esta novela queda cerrado quedan algunos flecos pendientes de rematar.
Como ya pasó en la novela anterior en esta vuelve a haber una llamada de atención y una crítica por parte del autor, a los medios de comunicación, al sistema judicial y a las presiones a la justicia y a las peleas policiales, si bien en este caso lo hace más de pasada. Además en esta novela el autor lo que hace es presentarnos el dilema al que se presenta uno de los protagonistas ¿Vale todo para conocer la verdad?
Sé que estás viva, como ya me sucedió con su antecesora, me ha parecido una novela muy entretenida y adictiva, con unos personajes de perfiles bien dibujados y creíbles, con una prosa  fácil y atractiva en la que los diálogos aportan agilidad a la trama al tiempo que guardan equilibrio con la narración en la que nos encontraremos con más de una sorpresa. Una narración que sin ser trepidante impele al lector a caer en la trampa de un capítulo más.
FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO