Que asco de noticias, parecen una granja de cerdos, por la producción diaria de “chorizos”, de los de dos patas y corbata, casi todos presuntos, porque luego suelen salir de rositas, ya que los únicos que van a la cárcel y no muchos, son los que roban para comer, que dada la falta de experiencia en el mundo del choriceo, terminan entre rejas, mientras que los otros, se sacuden el polvo de los trajes y se van a sus casas a preparar la próxima faena.
Hoy sin ir más lejos, me encuentro que al “pobrecico Urdangarin”, ese que iba a defender su inocencia y honorabilidad, le han ofrecido un puesto de trabajo en Qatar, para ayudar a entrenar al equipo de balonmano, de ese país, con vistas a los mundiales del 2015, que se celebrará allí. La oferta le ha llegado de mano de Valero Rivera, ex seleccionador español, que será el nuevo entrenador de la selección que habita a orillas del Golfo Pérsico, por la módica cantidad de 800.000€ por temporada, que me digo yo, que para el nivel de vida Katari, muy roñosos me parecen.
Si a Valero le ofrecen esa cantidad, al Urdangarin, no creo que le paguen más, y el muchacho tan acostumbrado a manejar cifras de seis ceros, le va a parecer poco, muy poco. Así Urdangarin, en caso de que pueda salir del país (que no lo dejen que no vuelve), podría pagar su hipoteca, que debe dos trimestres, que el pobrecico se queja, que como no trabaja, no tiene pelillas, pero bien que se va de vacaciones a Baqueira, a esquiar, para liberarse del stress, que da el choricear, esconder y negar, supuestamente, tanto dinero.
Si la Justicia, es justa, le quitará el pasaporte para siempre jamás y este no podrá poner los pies en Qatar, que por otro lado sería un favor inmenso para ese país, porque como vaya les monta otro caso Nóos, de grandes proporciones, porque allí hay mucho más dinero que aquí y a lo mejor, hasta puede devolver lo presuntamente robado aquí (esto es una utopía) y añadir unos camellos, de los de cuatro patas, no de los de dos que de estos nos sobran, para que pasten en su casa de Pedralbes, y le arreglen el jardín a bocados, cuando le peguen la patada de allí, que se la pegaran cuando no les sea útil.
Yo estoy de acuerdo en que se vaya, cuando haya devuelto todo lo robado y haya pasado una temporada larga en “Villa Rejas”, una temporada de esas, en que todo su pelo sea del mismo color, que el mechón, tipo “Cruela de Vil”, que ahora luce.
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