Los trabajos de prevención realizados en el mundo han permitido que se reduzca el número de los recién nacidos con SIDA, pasando de 540.000 casos en el 2005, a 260.000 en el año 2012. Sin duda, se puede calificar de un gran logro que muestra que los sistemas preventivos y la información que se facilita, está logrando su objetivo. El año pasado, el 62% de las mujeres embarazadas que sufrían el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y en los que está instaurado el Plan Mundial contra el SIDA, recibieron el tratamiento antirretroviral con el que se logró evitar la transmisión de la enfermedad a los bebés, este es uno de los datos que se desprenden del informe La infancia y el SIDA: inventario de la situación en 2013.
En este informe también explican que gracias a los avances en el campo de la prevención se ha logrado impedir el nacimiento de 850.000 bebés infectado, especialmente en los países en vías de desarrollo y con ingresos bajos. Son buenos datos para los recién nacidos, pero no lo son tanto para los niños y adolescentes de 10 a 19 años de edad. En este segmento de edad las muertes han aumentado en un 50% en el periodo comprendido entre el año 2005 y 2012, pasando de 71.000 a 110.000 muertos. En el año 2012 hasta 2’1 millones de niños y adolescentes tenían SIDA.
Los responsables del informe explican que se deberían invertir más esfuerzos, con ello sería posible reducir el contagio y la mortalidad causada por la enfermedad. Si se realizase una inversión de 5.500 millones de dólares anuales, se podría prevenir la infección de hasta 2 millones de niños y adolescentes. El informe presentado conjuntamente por ONUSIDA y UNICEF con motivo de la celebración del próximo 1 de diciembre del Día Mundial contra el SIDA, muestra los resultados obtenidos con los recursos utilizados.
Los representantes de ambas organizaciones explican que en la actualidad, el hecho de que una mujer embarazada tenga SIDA, no implica que su bebé deba sufrir también la enfermedad. Con los actuales tratamientos hay muchas más posibilidades de tratar la enfermedad, son capaces de prevenir la transmisión de madre a hijo, y además estos tratamientos son mucho más económicos que antaño. En el informe se destacan algunos casos de éxito en los que las infecciones en recién nacidos se han reducido significativamente, en el periodo comprendido entre el año 2009 y 2012, el número de nuevas infecciones ha descendido un 76% en Ghana, un 58% en Namibia, un 55% en Zimbabue, un 52% en Malaui y Botsuana, y un 50% en Zambia y Etiopía.
Como decíamos, en el informe La infancia y el SIDA: inventario de la situación en 2013 se muestran buenos datos para los recién nacidos, pero no tan buenos para niños y adolescentes, la razón es que sólo un 34% de los niños recibieron los tratamientos antirretrovirales, en cambio, hasta un 64% de los adultos recibieron este tratamiento. Parece que se deja de lado la infancia y la adolescencia, no es de extrañar que el mayor número de muertos debido a esta enfermedad se encuentre en este segmento.
En el informe se destaca que es posible lograr una generación libre de SIDA, nuevos sistemas de trabajo, innovaciones en el campo de la detección, avances médicos y tecnológicos, se dispone de muchas armas, pero son necesarios fondos para poder seguir trabajando y lograr alcanzar el objetivo, una generación libre de SIDA. De momento, y según leemos en el artículo de UNICEF, se han reducido el número de recién nacidos con SIDA, con este dato positivo se pretende lograr mayor colaboración por parte de la comunidad internacional. Os invitamos a leer el informe a través de este enlace.
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Se reduce el número de recién nacidos con SIDA en el mundo