Madrid, verano de 2011. Crisis económica, Movimiento 15-M y millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa conviven en un Madrid más caluroso, violento y caótico que nunca. En este contexto, los inspectores Alfaro (Roberto Álamo) y Velarde (Antonio de la Torre) deben encontrar a lo que parece ser un asesino en serie cuanto antes y sin hacer ruido. Esta caza contra reloj les hará darse cuenta de algo que nunca habían pensado: ninguno de los dos es tan diferente del asesino.