¿Y qué será de ellos ahora que andan al otro lado? Alumnos tozudos que ya no encontrarán donde caber, y otros chisposos que no hallarán la cerilla para provocar la risa. Y los tímidos donde recostar sus secretos. O los más extrovertidos donde exhibir su alegría, siempre contagiosa. Incluso las sillas y las mesas ya solo yacerán, y no vibrarán, como hasta muy poquito hacían, con sus chirríos, repliques y vaivenes. Sí, también ellos dirán, o pensarán, aunque sea en el instante antes de evadirse: "Se te echa de menos, profe."
Cuarto día de encerramientoTemperatura corporal: 36´5 ºC