Buenas, incrédulos;
No sé si la gente es consciente del momento de cambio económico en que nos encontramos,
está claro que hay una revolución tecnológica con internet, y como pasó en la revolución industrial,
muchos negocios tendrán que cerrar en poco tiempo, al cambiar sus clientes los flujos de compra.
Sobre todo, las generaciones más jóvenes, tienen mucha tendencia a comprar con el móvil lo que
los anuncios les ofrecen (por sus gustos en las redes sociales o páginas visitadas), y suelen hacer
compras por impulso, por la comodidad que supone no tener que ir a una tienda, o la inmediatez
de recibirlo por correo en casa al día siguiente y poder devolverlo (aunque algunas empresas cobren
gastos de envío, lógicamente).
Mi pregunta es la siguiente:
¿Se valora lo que aporta a la economía de las ciudades el comercio tradicional?.
Yo creo que no, y cuando la gente se dé cuenta de ello, seguramente ya habrán desaparecido muchos.
Las tiendas tradicionales tienen un trato personalizado, crean empleo de calidad, pagan impuestos en
sus ciudades, ayudan a otras empresas de mantenimiento, limpieza, albañilería, electricidad, etc… con
sus negocios. Iluminan calles con sus escaparates y luminosos, y arriesgan su capital para llevar a muchas
ciudades artículos novedosos e interesantes puesto que conocen los gustos de sus clientes.
Esas tiendas no pueden competir con Amazon, Primark, o Aliexpress, pero el día de mañana, cuando la
gente vea tiendas cerradas, calles sin iluminación, gente sin empleo, y más inseguridad en sus barrios,
se acordará de que compraban por internet lo mismo que tenían a la vuelta de su casa…