Juan Mari Bandrés (1932-2011)
Para mi fue el político vasco que más respeto me producía, junto al entrañable Ramón Rubial. Entró en política de la mano de un Juicio lamentable como tantos y supo buscar la concordia y la posibilidad de aprovechar la paz como un bien que no tenía precio. Su final ha sido un poco injusto como lo suele ser la vida, otros quedan que no le entendieron ni supieron seguir su camino. Queda como siempre la memoria de un hombre culto, honrado, y de palabra, hoy un valor escaso y necesario.¿Por qué le habéis enterrado, marineros,
por qué le habéis enterrado,
si murió como el mejor capitán,
y su alma —viento, espuma y cabrilleo—
está ahí, entre la noche y el mar...?
León Felipe