Se vende España. Razón Rajoy

Por Lor Martín

Llevamos días oyendo “oficialmente” que España va a ser intervenida (aunque obviamente el pueblo lo sabía ya desde hace meses) y ayer fue el día elegido. Un sábado fantástico de junio, con el sol en lo más alto, las playas llenas de gente y la selección española a punto de jugar su primer partido en la Eurocopa.

El encargado de darnos la feliz noticia (y digo “feliz” porque se esbozaba una sonrisa vomitiva y maquiavélica en su cara, además de porque no es un rescate en absoluto) fue el señor De Guindos, ministro de Economía y como él mismo se encargó de remarcar, único miembro del Eurogrupo. Mariano Rajoy estaría intentando esconder la cabeza lo más hondo posible.

En la rueda de prensa se respondieron las preguntas de los periodistas con lo que en clase de lengua de primero de Bachiller nos enseñaron que era la manera menos sutil y más irritante de mentir: los eufemismos. Me quedaré con el más sonado: de “rescate” a “apoyo financiero”. Una pequeña diferencia que no deja de recordarme al “ajuste temporal a reembolsar” de Lisa Simpson como Presidenta de Estados Unidos. Lo de ayer fue un “a-ver-cómo-esquivo-esta” del ministro, y por supuesto, fui comentándolo en Twitter, que es la única manera que he encontrado últimamente de ir evacuando de manera dosificada la mala hostia que me entra para no reventar como una olla express. Sin embargo, y es algo que me duele de Twitter, no encontré a nadie que rebatiera mis comentarios, los criticara, los compartiera o me diera algún tipo de feedback que me consolara o acabara de hincharme los ovarios. Así que he pensado que ponerlos aquí puede ser una manera de difundir mis pequeñas combustiones espontáneas de ayer, y de paso, las de hoy, porque señores… Esto no se acaba.

La verdad es que me quedé bien a gusto, pero me faltan contestaciones o críticas si en algún momento me equivoco (que también puede ser!)

Ahora mismo estoy viendo a Rajoy hablando de noséqué de economía, endeudamiento o flexibilidad de los mercados. A mí es que me suena todo a la misma mierda. Usan palabras vacías, carentes de sentido. Como cuando fui a una entrevista de trabajo y el tipo que me entrevistó me explicó lo que hacían en la empresa usando las palabras en negrita de “Introducción al márketing”. Pues lo mismo. Y me hace gracia, porque este señor está diciendo, aún a día de hoy, con más de 20 millones de españoles sabiendo lo que pasa, que esto no es un rescate a España (o palabras textuales: “rescate al reino español” ¬¬), que es un “apoyo financiero a las entidades que lo necesiten” (osease, todas, porque somos un país de chorizos). Aún nos está haciendo ver, el tío jodío, que lo de ayer es como un regalo que el Eurogrupo nos hace por lo bien que lo estamos haciendo desde hace cinco meses, por las medidas (recortes) adoptadas para relanzar (acabar de hundir) la economía española (la de los bancos).

Una cadena de eufemismos que a mí, como persona humana con dos dedos de frente, me revuelve el estómago y me hace vomitar. Las palabras “Europa”, “confianza”, “crédito”, “empleo” y un largo etcétera que han dejado de tener sentido y que los políticos españoles no dejan de usar precisamente por la ausencia de contenido que conllevan. Una manera de marear a los que, cabizbajos y cabreados, escuchamos lo que dicen, esperando que alguna vez hablen y digan algo sensato y responsable para con sus ciudadanos. Pero nada, de momento nada.

–> Momento crucial: “¿Esto es un rescate, señor Rajoy?” … “No entro en debates nominalistas” JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Uff, uff… esperad, que no puedo escribir!

Total, que el tío ha salido allí, con el discurso que le ha hecho el becario de turno, ha soltado como siempre cientos de palabras vacías y ausentes de contenido (entre ellas un término nuevo con el que referirse al rescate, línea de crédito, que siempre suena menos grave y más voluntario), ha contestado a las preguntas que le ha dado la real gana y ha confesado que efectivamente se iba al fútbol esta tarde. A mí me ha recordado a cuando le preguntaba a mi padre si podía hacer algo y él, mosqueado, me contestaba que “hiciera lo que me diera la gana”, así que yo lo hacía porque total, ya estaba enfadado. Pues tal cual. Exactamente lo mismo. “El país está haciendo aguas everywhere, tengo a unos 30 millones de españoles contra las cuerdas, cabreados, con los cojones hinchados y las ganas de matar aumentando, pero como juega nuestra querida selección (la misma que si gana se va a ir a guardar los duros a cualquier otro país que no sea España, y cuanto más lejos mejor, por si acaso), pues me piro a ver el partido, y que me quiten lo bailao’”.

Total, que ahora mismo está jugando España y si gana, mañana ya nadie se acordará de que tenemos el país debiendo 100.000 millones + intereses, un precio que no vamos a poder pagar ni en tres generaciones… Pero oiga, que si gana España, España va bien. Y punto pelota.