A mediados del siglo XXI, un concurso televisivo, cuyo principal atractivo es la muerte de los participantes, bate récords de audiencia. Ben Richards, padre de una niña enferma y sumida en la más profunda miseria, decide concursar atraído por los extraordinarios premios, aun a sabiendas de que no sobrevivirá. Sometido a una implacable persecución, se plantea un único objetivo: resistir tantos días como sea posible para aumentar el premio y asegurar la subsistencia de su familia.
Un aterrador futuro donde la televisión es la única realidad.
Uno de los libros que Stephen King publicó bajo el seudonimo de Richard Bachman, debido a un consejo de sus editores, y a la saturación del mercado por libros con su nombre. Este que nos ocupa hoy fue escrito en 1982, aunque no llegó a los lectores españoles con el nombre de Stephen King hasta 1997.
Nos cuenta Stephen King, a modo de “relato situado en un futuro no tan lejano”, el auge de ciertos programas concurso en la televisión en los que se utiliza a personas que lo han perdido todo sometiéndolos a pruebas crueles que llegan en algunos casos a la muerte del concursante. En esta tesitura, Ben Richards, como último recurso decide apuntarse a uno de estos programas para proporcionar medicinas para su hija enferma.
Quizá el auge que de un tiempo a esta parte han experimentado los denominados “reality shows”, los programas de telerrealidad en los que cualquiera expone su intimidad delante de una cámara a cambio de un puñado de euros nos hacen pensar que la premisa en forma de “podría pasar” que Stephen King nos pone ante los ojos con este relato no está tan lejos como queremos pensar. Cierto es que aún no hemos llegado a dar la vuelta de tuerca que supone en el libro la muerte en directo, pero también ha habido sucesos parecidos en realitys reales (valga la redundancia) y me atrevo a decir que han significado una ganancia significativa de audiencia. El morbo vende, en la literatura y en la telerrealidad. Quizá Stephen King con este libro se puso el sombrero del visionario Julio Verne y nos advirtió sobre el rumbo que (desde 1982, hace 31 años ya), iban tomando los acontecimientos…
Contado por capítulos a modo de cuenta atrás hasta el final de la novela, El Fugitivo cuenta en sus páginas con todos los tics que hacen reconocible el “estilo King”, que hace que identifiquemos al escritor de Maine desde las primeras líneas
¿El final del libro? Sería algo casi sacrílego desmontar una novela de Stephen King. Solo diré que después de ese final he pensado mucho. Sobre si vender la intimidad a cambio de una pequeña fortuna vale la pena. Sobre si al “yo” que soy ahora le gustaría esa vida… Y de momento os digo que voy a seguir siendo, solamente, el articulista que una o dos veces por mes llega hasta vosotros desde esta columna. Me has convencido Stephen…
Editorial: Debolsillo
Autor: Stephen King
Género: Distopía / Terror
Páginas: 304
Precio: 8.95 €