[Sección Literatura] Reseña: Un hostal en los Pirineos
Vanesa Medina 9 octubre, 2013 0
El alcalde Serge Papon quiere venganza y tan solo unas horas después de enterarse de la noticia empieza a poner en marcha su plan para echar a los recién llegados. Pero lo que el alcalde no sabe es que uno de sus concejales, Christian Dupuy, un hombre íntegro, no se lo va a poner nada fácil. Poco a poco otros vecinos del pueblo irán cogiéndole cariño a los ingleses y estos no se verán completamente solos a la hora de enfrentarse al malvado alcalde.
Editorial: Roca
Autora: Julia Stagg
Género: Novela
Páginas: 267
Precio: 17€
Estamos ante una historia sencilla, sin momentos de acción, pero con un ritmo ágil y que engancha. Nuestros ingleses, llegan al pueblo con todas sus ilusiones puestas en el hostal que acaban de comprar; pero cuando entran en él, se encuentran con que está en unas condiciones lamentables. Aun así, se arman de optimismo para comenzar las reformas necesarias para poder ponerlo en marcha. Pero claro, no cuentan con que a la mayoría de los habitantes no les hace ninguna gracia tenerlos allí; por suerte, algunos de los vecinos estarán de su parte.
Desalentados, continuaron hasta la puerta de la cocina.
Cuando Lorna la abrió y asomó la cabeza, algo salió corriendo como una exhalación y le pasó por encima del pie antes de escabullirse por los oscuros rincones de la gran sala.
—¡Dime que solo era un ratón!
—Desde luego. Solo un ratón —mintió Paul, tomando la precaución de mirar la zona próxima a sus pies por si acaso detrás del roedor iban a llegar otros congéneres aún más grandes—. ¡Sabía yo que teníamos que hacer entrar a la gata!
Desde luego, la autora ha conseguido que me sienta integrada totalmente en el pueblo y que me encariñe con muchos de los personajes; a otros les echaba maldiciones por ser tan manipuladores.
Gracias a su forma de describir el ambiente y las situaciones, he vivido todo como si estuviese viendo una película dentro de un libro. Si hicieran una adaptación, el resultado sería una historia muy entretenida con unos protagonistas entrañables. Me ha encantado el estilo de la autora, y esa facilidad para crear diálogos creíbles y divertidos.
—Tengo que hacerlo, hija. Necesitamos el dinero.
—Pero yo podría dejar la escuela y trabajar.
Stephanie se echó a reír quedamente.
—Tienes nueve años Chloé. Por más que lo intentes no te vas a librar de la escuela. Ahora vamos —dijo mientras le encaraba el rostro hacia arriba para que la mirase—. No va a ser tan horrible. Además, parecen unas personas muy agradables.
—No lo serán tanto… seguro que no, si vuelves a tener un ataque de mal genio.
—Eso pasó una sola vez –replicó Stephanie—. ¡Ese hombre no debió pellizcarme el culo! Y menos cuando llevaba un plato de cassoulet en la mano.
Chloé se puso a reír pese a su inquietud, regocijada con la idea de la cara que debió de poner el lascivo cliente cuando la camarera le estampó el plato de judías y salchichas en la cabeza.
—Y además no debí de pasarme tanto –concluyó Stephanie con una carcajada—. ¡Su mujer me dejó una gran propina!
Al principio me descoloqué un poco por los nombres en francés, ya que es un idioma que no domino, y no me quedaba claro si era una mujer o un hombre quien hablaba. Pero es algo que dejó de suponer un problema conforme avanzaba en la lectura y me iba familiarizando con ellos. Pensé que no habría nada que pudiese sorprenderme, pero sí que hay un personaje que me tenía intrigada por su forma tan “rara” de comportarse; cuando descubrí cuál era la razón, casi me da algo por ser tan tonta y no haber sospechado nada en ningún momento.
En definitiva, es una lectura muy entretenida con un estilo muy natural y cercano. Se lee rápidamente, gracias a los diálogos y a los personajes que nos acompañan. Ideal para un fin de semana. Estoy segura de que pasaréis un rato estupendo junto a estos franceses tan “hospitalarios”.
[pinit]