Second hand treasures

Por La Casa Atelier

Desde muy pequeña reutilizar, reciclar y comprar cosas de segunda mano me atrajo de un modo muy especial. Creo que mi madre tiene algo que ver. Antes de que llegara la moda grunge, llevar algo de segunda mano estaba muy lejos de ser algo cool, llevar algo de mercadillo era cutre y hortera. Hoy nadie tiene reparos en decir que lleva algo de un mercadillo o de segunda mano, de hecho si tiene ya unos años es vintage y es super cool.

Cuando yo era una incipiente adolescente, no era cool, nada cool. Pero a mi ya me gustaba ir de mercadillos y reutilizar prendas del armario de mis padres o primas. En los noventa, el grunge puso de moda las tiendas de segunda mano, las cazadoras y los bolsos de lona militares... que recuerdos!

Pasé un par de veranos en Irlanda e Inglaterra y allí las Charity shops eran algo muy común, y yo hice buen uso de ellas. Recuerdo que compré libros en inglés por 20 centavos. Años más tarde en Edimburgo descubrí que allí la segunda mano era algó "normal". Recuerdo un mercadillo en un parking los domingos. Allí gente particular iba abría el maletero del coche y vendía su cacharrería. Yo compré un bolsito de piel y un broche que todavía guardo.


Hoy todo se ha normalizado tanto que hay apps para comprar y vender objetos y ropa de segunda mano. Yo me reconozco "adicta" a las ventas y compras de este tipo. Gracias a Wallapop y lo que ahora es Vibbo he vaciado el trastero, mi armario y el de mis hijos.
Principalmente me han servido para vender pero también me he animado a comprar.
He comprado ropa de bebé nueva, con su etiqueta a precios increibles: en concreto unas botitas estilo inglés de piel que me costaron 15 €, nuevas, y un abrigo de pelo con su etiqueta que me costó otros 15€. Chollos: nuevos costaban 50€ y 80€.
Para mí he comprado un par de chollos que estoy usando un montón:


Este bolso de Bimba y Lola de segunda mano, de piel gris, en un estado excelente me costó 25€ cuando su precio original eran 165€. Tenía un poco de roce en la parte trasera, desteñido de azul de vaquero. Estoy buscando como quitarlo, si alguna sabe como limpiar el ante, ¡ que me cuente !
Pero el resto como se ve en las fotos, está impecable, incluido el interior.
Y este abrigo de pelo que me tiene enamorada, por 20 €. Está nuevo, se habría usado un par de veces.


Cada vez hay más webs para poder vender-comprar ropa de segunda mano.
Algunas muy conocidas son:

A mí la idea de salir del círculo de producir-comprar-tirar y volver a producir-comprar-tirar me parece genial. En lugar de tirar, revender-recomprar.  Mucho más ecológico y barato. Pero la economía está pensada para tirar y comprar.
Dejando aparte que la segunda mano sea una cuestión económica o de filosofía de vida, tiene otro punto a su favor. ¿No os ha pasado alguna vez que se os escapó un abrigo o bolso de zara o cualquier otra tienda de la temporada pasada? Y ya no lo podéis encontrar en tiendas. Pero os gusta mucho más que lo nuevo de la temporada que está en las tiendas... Solución. Comprarlo de segunda mano. A mí me gusta mucho un modelo de bolso de Bimba y Lola que ya no se hace pero que sí lo puedes encontrar de segunda mano, por ejemplo. O unos botines de Zara del invierno de 2014, de piel con print  leopardo, que tampoco se pueden comprar ya en las tiendas.


Y vosotras, ¿Compráis ropa de segunda mano o preferís comprarla nueva? ¿tenéis algún secreto para comprar ropa de segunda mano?