Cuando fui madre por primera vez, o mejor dicho cuando supe que estaba embarazada tuve las cosas muy claras, yo quería una niña, pero entonces llegaron las pruebas los resultados negativos y sólo quería que estuviera bien, el sexo me la traía al pairo… extraño pero así fue y el monillo fue él bebe niño más guapo, majo y bonachón que había visto en mi vida, ya era de la liga de los niños!!!
Pero señores no hay que engañarse , la que es es, y con el monillo ya en vida y unos cuantos meses solía yo pasearme por los palacio de Amancio, comprando bermudas y camisetas mientras mis ojos se iban a la sección niña, cual ex drogata visionando un campo de opio.
Lo que a mí me pone una diadema, unas bailarinas o un gorro a juego con unos leotardos, eso no hay Rayo Macqueen que lo supere, ni cinco coches teledirigidos ni siquiera esa chaqueta molona de cuero que le regalo la madrina al niño. Yo soy una Mari pichis. A mí una pulsera, una trenza y un moño me vuelve loca, como supondréis en mi visita alemana a tigrelandia, me volví loca haciendo trenzas a la segunda, me encantó recordar lo que eran unos leotardos con la tercera y el resto lo hizo el monillo con los “cacones”.
Pero entonces aparece mi conciencia, la tengo eh, poca pero la tengo, me siento frente al médico y pienso lo importante es que esté bien, que todo funcione, que no haya problemas y que sea un ser humano de provecho. Pero mi cerebro peinetero dice, en cuanto te digan que es niño, sonríe da las gracias y vete al baño a gritar, chocho yo quería un chochete!!! Lo sé, es egoísta, infantil y de poco sentido común, pero que quieren que les diga una siempre ha tenido antojos de ser madre de una niña y en la sociedad está mal visto no gestionarlo bien emocionalmente. Aunque luego siempre estás a tiempo se sacarle una foto a tu hijo con un vestido, ponerle un lazo y guardarlo en ese caja secreta donde tienes esos recuerdos que nadie puede ver (es sólo una idea). Y sino otra cosa es que alguna amiga tuya o familiar, tenga niña y desahogues tu pasión agasajándola sin parar con cosas de niñas. Porque esa es otra, no mandes a comprar ropa de niña a una madre de niño frustrada, te traerá el conjunto mayor del reino, he dicho.
Esta vez el embarazo del HK no ha sido moco de pavo, así que directamente el hecho de escuchar desde el principio eso de que las niñas suelen dar mala vida, hizo que un aliento de esperanza hiciera temblar mi tarjeta de crédito y la del gorila…pero la cosa se puso potable al saber que en caso de recaer una niña en can Peineta-pintxos heredaría ropa varía de amigos y familiares. Si es niño, nada que temer mi ansia de comprar ya la desfogué con el monillo y su hermano lo único que tiene que hacer es heredar y disfrutar. Pero el mes de Marzo y todo lo que ello implica en mi agenda lunar ha querido que no termine de digerir que el Huevo Kínder es UNA NIÑA. Habemus chocho!!!
Soy una fanática de la fotógrafa Anne Geddes desde siempre
Ahora me tocaría decirles que me he vuelto loca que he brincado y todas esas cosas, pero no, simplemente he llorado de emoción lo he compartido con mis amigas, que han llorado conmigo y llevo varios días intentado digerir la noticia. El aitona es el hombre más feliz del mundo, mi madre está contenta de saber que por fin tendré mi merecido sacrificio de criar a una niña, mi tía está temblando por si es muy marimacho y el gorila cree que no voy a poder superar el reto de criar una de la misma casta que yo, que desistiré y que apareceremos en hermano mayor O_O.
Yo les informo que no termino de verlo claro, a mí las princesas no me matan por eso de ser republicana, el rosa en el fondo no me gusta soy más de fucsia, pero me gusta un vestido más que aun tonto un pirulí. Y cual madre orgullosa llevo días mirando mi gran colección de colgantes y pendientes (todos baratos pero con historia) y pensando que ya tendré quien los herede. Me niego a pensar un nombre para no fastidiarlo. No me atrevo a ir de tiendas por miedo a que de verdad lo asimile, pero sobre todo aun no termino de darme cuenta que voy a volver a ser madre y de una niña. Saben me paso horas mirando al monillo y pienso, ay amiga tu hermano te ha puesto el listón tan alto que ya puedes bailar el menos sevillanas sino jodido veo el destrone…el por ser bueno lo fue hasta en la panza, cosa que tú por ahora llevas suspendido.
Pie de nota: A pesar de las novedades la autora del blog continuará denominando a la susodicha Huevo Kínder, ya que ni monilla ni peinetilla se contempla en el agrado de mi vocabulario.