Un llavero sin llaves, a la espera de poder encontrar la llave especial. Puede ser una chorrada, pero habrá un momento en que lo necesite.
Un mini libro, detalle de Libros de Papel, que nos han salvado en los tiempos muertos. Sería la sorpresa.
La barrita de arnidol que siempre tengo conmigo. Es lo útil.
Y por supuesto, no faltan las llaves de casa y del coche. Unas gafas de sol. El móvil. Una libreta y muchos bolis. El día que cambio de bolso, y olvido poner la libreta, es una hecatombe, es lo soñado por mis hijas. Una bolsita de toallitas. Y útiles femeninos: pintalabios, compresas y paracetamoles. Y un pequeño estuche con el cepillo de dientes, hilo dental y pasta de dientes. Soy una friki de los dientes.