Durante el Telenotìcies-Migdia, a la hora de la información deportiva, ya suelo cerrar los ojos un ratito, pero el pasado miércoles estaba aún lo suficientemente espabilada como para pescar este detalle, que me pareció anecdótico incluso. Quizá porque salió de resfilón. Por la noche, en el Summun, vimos lo que todo el mundo (salvo mi paisano). P.D. No hay manera de ser puntual con las entradas últimamente. ¡Qué ritmo!