Sinopsis:
Inglaterra, 1839
Cameron Brenton, sexto vizconde de Teriwood, es embarcado a la fuerza por sus tíos, los Gresham, con destino a Charleston. A la espera de poder regresar y ajustar cuentas, se dedica a disfrutar de su obligada estancia, ganándose fama de vividor.
Angeline Taylor se encuentra entre la espada y la pared: si quiere salvar a su familia deberá dar un heredero al anciano y despreciable sujeto con el que se ha visto obligada a casarse. Desesperada, no encuentra otra solución más que pedir la ayuda del inglés que está en boca de todos, aunque suponga arriesgar su honra.
Él solo piensa en divertirse. Ella solo quiere salvar a los suyos de la humillación. Pero Cameron encuentra a una mujer que lo fascina y Angeline a un sinvergüenza al que decide reformar. Ninguno de los dos imagina que alguien va a seguirlos hasta Inglaterra para asesinarlos.
Opinión personal:
Calificación:«Seducir a un sinvergüenza» tiene relación con «Los Gresham», trilogía que la autora publicó con Esencia, supongo que se podría decir que es una continuación porque se retoma con el personaje de Cameron y aparecen como secundarios sus protagonistas.
Ya sabéis de mi malísima memoria, así que no debería comentar que la leí hace tanto tiempo que no recuerdo más que breves retazos de los protagonistas, aun así, no me ha hecho falta para no perder el hilo de esta historia. Admito con la boca pequeña que sigo sin recodar quien es Cameron. Seguramente tras leer la historia de Cameron y Angeline, os entren ganas de conocer la de los secundarios que tienen una breve, pero importante, aparición en la trama. Os la recomiendo, son lecturas entretenidas con argumentos que salen de lo usual.
Tenía un poco abandonada a Nieves Hidalgo, autora de la que, sobre todo, recomiendo «Amaneceres cautivos» —en mi opinión, una verdadera joyita—, Brumas o El Ángel negro y quería retomar mi contacto con sus libros. Creo que he escogido bien, asumo que parece que la moda por las novelas menos extensas ha llegado para quedarse, así que, aunque ese sigue siendo un tema demasiado importante para mí para pasarlo por alto. He intentado valorar mi lectura sin tenerlo tan en cuenta como mis últimas experiencias con la autora, tengo todavía pendiente terminar su serie «Un romance en Londres».
Angeline es una joven encantadora que acepta con fortaleza sacrificarse por el bienestar de su familia aceptando casarse con un hombre que le triplica la edad por el que no siente más que aversión e indiferencia. Es una joven valiente, sin ningún tipo de duda, arriesgada. Me ha gustado la mezcla entre inocencia y arrojo que ha conseguido darla la autora. Con comportamientos y actos muy coherentes con una joven en sus circunstancias.
Cameron es el simpático libertino que acaba de llegar a Charleston huyendo de un duelo y, para ello, nada mejor que la falta de notoriedad que su condición de noble le daría. Así que pasa desapercibido, pero su carisma, su labia atrayente y conquistadora captan la atención de una sociedad deseosa de conquistadores, así que, consigue verse envuelto en una aventura más compleja de la que se está escondiendo.
Si hay algo que me encanta de una novela es encontrarme con un comienzo cautivador, además de original. Y la escena en la que ambos se conocen es, sin duda alguna, de ese estilo. A partir de ese momento, su relación da un paso adelante y ya no retrocederá. Sin intención por ninguna de las partes en complicar más las cosas, los sucesos imprevistos los envolverán y abocarán a ir tomando decisiones que fortalecerán sus vínculos; al mismo tiempo que los sentimientos evolucionarán, la trama se volverá más usual y perderá un poquito de su frescura. Momento en el cual, la autora, insertará un elemento nuevo.
Mi gran problema en estos casos es que la extensión de las novelas no permite que se ahonde más. Si bien todo fluye y se cierra de forma muy correcta, me hubiera gustado disfrutar de más escenas entre ellos; Nieves Hidalgo consigue que todo parezca que se produce a cámara lenta, que el tiempo transcurre y que no estamos ante un romance repentino, sino que el trato continuado hace que todo termine por florecer; pero a mí me ha sabido a poco. Entiendo que porque me gustaba lo que estaba leyendo.
Me ha gustado la pareja, la relación que consiguen construir y también esa pequeña trama secundaria que aporta a la novela una pequeña aventura. Y, aunque me gusta encontrarme a personajes secundarios de novelas que ya he leído en este caso, que disfrutamos de Cameron y Angeline apenas doscientas páginas, hubiera preferido que la autora hubiera prescindido de ello —entiendo sus motivaciones.
No puedo olvidarme de ese gran personaje secundario: Adolphus, aparece poco, pero es un personaje que con solo un par de palabras provoca lo mismo que le puede provocar a la protagonista.
Un ambientación muy correcta, tanto las escenas que transcurren en Charleston, con una sociedad burguesa y de nuevos ricos como con las alocadas conversaciones de esta familia tan peculiar que son Los Gresham.
«Seducir a un sinvergüenza» —con una portada preciosa— es una lectura que me ha gustado, muy entretenida y dulce, unos personajes que, reaccionando de forma coherente y honorable, terminan forjando una pareja convincente. No negaré que soy partidaria de una mayor extensión, pero no puedo ponerle ninguna pega a la solidez con la que todo fluye de forma correcta.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autoraPepa