Sobre esta imagen, titulaba la edición digital de El Mundo “la reinvención de Segolene Royal”, tras haber sido nombrada vicepresidenta de la recién creada banca pública de inversiones, en nuestro vecino país. Yo no creo que haya tal descubrimiento, la político socialista es un mujer de gran valía, pero que salió derrotada de las urnas por un señor bajito de ascendencia foránea que se hizo inquilio del Elíseo antes de contraer matrimonio con una hermosa mujer. La cuestión es que en las actuales formaciones, alcanzar un puesto preeminente equivale a obtener un puesto de trabajo vitalicio en uno u otro lugar, desde organismos europeos a instituciones más o menos relacionadas con la administración y que acogen políticos defenestrados, como sucede con los españoles ocupados en Bruselas, léase el caso del Sr. Trillo, sin ir más lejos.
Es una pena que no se reinvente esta señora; env erad opino que hacen falta muchas mujeres como ella. Pero creer que salir por la tangente puede suponer medrar en política, es un error. A la Sra. Royal, con gran dolor de mi corazón, y supongo que del suyo también, le han colocado un sillón dorado pero sin bastón de mando.