Seguimos apostando por un porvenir que solo pertenece a nuestro pueblo

Publicado el 31 enero 2020 por Santamambisa1

Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos pueden tener un mejor futuro, en el cual sus diferencias se debatan con respeto, expuso hoy el embajador de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas

De acuerdo con el diplomático, la administración del presidente norteamericano, Donald Trump, en el poder desde el 20 de enero de 2017, está empeñada en destruir los logros de la Revolución Cubana de más de 60 años.

Sin embargo, seguimos apostando por un porvenir que solo pertenece a nuestro pueblo, recalcó Cabañas al intervenir anoche en la celebración del Día Nacional de Cuba, que tuvo por escenario la embajada de ese país en Washington.

Manifestó que resulta una locura decir que la política actual de Estados Unidos está dirigida a apoyar a los cubanos, cuando intentan privarlos de petróleo, gas, alimentos, medicinas y servicios básicos.

El objetivo ha sido el mismo desde el triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959, y consiste simplemente en derrocar un modelo que ofrece una perspectiva social y política distinta para las personas que viven en el hemisferio occidental, agregó.

Foto: Tomada de Prensa Latina

Tal política norteamericana falló antes, y volverá a fallar, enfatizó Cabañas ante diplómaticos, hombres de negocios, amigos de la mayor de las Antillas y cubanos residentes en Estados Unidos.

Comentó además que la postura de Washington afecta los intereses estadounidenses en su conjunto y de manera particular a los ciudadanos de este país.

Los norteamericanos se consideran los mejores embajadores para promover su nación y sus valores, ¿por qué entonces limitar su capacidad de viajar a Cuba?, cuestionó el embajador.

¿Por qué es tan peligroso que estudiantes universitarios de ambos países se reúnan para discutir el futuro?, ¿qué subversivo es que los músicos toquen juntos?, ¿cuántas enfermedades podemos enfrentar unidos?, añadió.

Foto: Tomada de Prensa Latina

También interrogó: ¿alguien es capaz de combatir el cambio climático solo?, ¿cómo se verán afectados los estados norteamericanos del sur sin la cooperación cubana para luchar contra el tráfico de personas y las drogas?

Son algunas preguntas que a nadie en el gobierno de Estados Unidos en estos días le importa responder, acotó Cabañas, quien destacó que pese a los contratiempos el año pasado fue importante para Cuba.

Aprobamos una nueva Constitución, se eligieron autoridades a nivel nacional, y se tomaron decisiones relevantes en términos del presupuesto del país y de las formas de las empresas y las cooperativas para gestionar sus recursos, citó.

Como lo ha hecho durante las últimas seis décadas, la voluntad de 11 millones de cubanos prevalecerá, señaló Cabañas, antes de recordar que Washington sigue apostando por el viejo dicho de que ser duro con Cuba proporciona votos en el estado de Florida, de importancia en un año de elecciones presidenciales.

Nadie entiende, aseveró, por qué nuestros países tienen que estar en desacuerdo, y la mayoría de los estadounidenses esperan que se retomen las relaciones bilaterales como estuvieron en 2015 y 2016 tras el acercamiento promovido a finales de 2014 por los entonces presidentes Raúl Castro y Barack Obama.

(Granma)