Pérdidas de balón, la segunda unidad antando los mismo puntos que los titulares, pésimas defensas y porcentajes de tiro horribles fueron nuevamente el detonante de una derrota que nos hace sentir cada vez más cerca la embestida de los Raptors cómo líderes de la fácil conferencia Atlántica y que nos sume en un pozo del que sino se realizan cambios, será muy dífícil salir.
El vestuario parece estar roto, se ven muestras de desgana en la cancha cómo por ejemplo a Rasheed Wallace, Garnett no acaba de encontrar ese punto optimo que al menos le otorge estar al 70%, 75% y Kendrick Perkins parece acusar el cansancio, pese a no jugar más de 30 minutos en los últimos partidos. Paul Pierce no es el mismo, no rebotea, no roba balones y no entra a canasta además si a ello le sumamos las ocho pérdidas de balón de esta noche tenemos el resultado de hoy, 93 a 85.
El banquillo lo hizo realmente bien, pero no nos dejemos engañar por las estadísticas, todos los hombres de la segunda unidad dispusieron de más de 20 minutos. El único a destacar es y debe ser Marquis Daniels que tras su regreso parace ser junto a Rondo el único que le pone ganas en la cancha, anoche sumó 14 puntos.
En NOLA, Darren Collison nos fundió, anotando 13 de sus 25 puntos en el último cuarto y entrando a canasta sin apenas recibir presión por parte de los jugadores verdes. Si a ello le sumamos la buena noche de Stojakovic con 20 puntos y de Morris Peterson con 16 obtenemos el resultado reflejado en el marcador.
Los Celtics se ponen ahora mismo con un registro de 32 a 18 y cuarto en el Este, posición que parece que ocuparemos por bastante tiempo o hasta final de temporada de no realizarse cambios.
La única solución a este caos, contando con que no se produzcan movimientos es tomarnos la temporada regular cómo una pretemporada y descansar a la plantilla para ver que podemos hacer así en los Playoffs, algo que por otra parte no creo que se pase por la cabeza de Doc Rivers.