La investigación asegura que cuanto más enérgicos son los andares de una mujer, más activa es su vida sexual y relaciona “los orgasmos vaginales con una forma de andar fluida, enérgica, sensual y libre”.
El estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, se puede deducir que las mujeres que corren de un lado para otro y caminan de forma enérgica sin casi detenerse, no lo hacen por culpa del estrés o de la falta de tiempo. Lo hacen porque su vida sexual es plenamente satisfactoria.