Seúl, Corea del Sur, el líder norcoreano Kim Jong Un expresó su deseo de discutir el desarme nuclear con Estados Unidos e imponer una moratoria a las pruebas nucleares y de misiles durante dichas conversaciones, dijo el martes un alto funcionario surcoreano después de regresar del norte.
Kim también acordó reunirse con el presidente de Corea del Sur en una tensa aldea fronteriza a fines de abril, dijo el director de seguridad nacional presidencial, Chung Eui-yong, luego de conversar con Kim en Pyongyang, la capital de Corea del Norte.
La aparente voluntad de Corea del Norte de sostener un “diálogo sincero” con Estados Unidos para discutir la desnuclearización y establecer relaciones diplomáticas sigue a un año de temores cada vez mayores de guerra en la Península Coreana, con Kim y el presidente estadounidense Donald Trump intercambiando retórica ardiente e insultos crudos sobre Kim bombardeo de pruebas de armas.
La administración Trump también presionó a través de algunas de las sanciones más severas que el norte ya sancionado ha tenido que enfrentar.
Trump tuiteó el martes que se estaba haciendo un “posible progreso” en las conversaciones con Corea del Norte, y que todas las partes estaban haciendo serios esfuerzos. Agregó: “Puede ser una falsa esperanza, pero Estados Unidos está listo para ir en cualquier dirección”.
Todavía existe escepticismo sobre si los desarrollos ayudarán a establecer una paz genuina entre las Coreas, que tienen una larga historia de fracaso en el cumplimiento de los principales acuerdos de acercamiento. Estados Unidos dejó en claro que no quiere conversaciones vacías con Corea del Norte y que todas las opciones, incluidas las militares, permanecen sobre la mesa.
El Norte ha dicho en repetidas ocasiones en el pasado que no negociará sobre su programa nuclear y prometió reforzar sus arsenales nucleares y de misiles. Su aparente cambio radical podría ser un intento de obtener concesiones a medida que su economía lucha bajo el peso de las sanciones, según algunos analistas, o una forma de ganar tiempo para desarrollar mejor los misiles nucleares dirigidos a la parte continental de Estados Unidos.
Muchos expertos creen que Corea del Norte no abandonará fácilmente un programa nuclear que ha desarrollado tenazmente, a pesar de los años de creciente presión internacional, para hacer frente a lo que, según afirma, es la hostilidad de Estados Unidos.
Chung encabezó una delegación de 10 miembros de Corea del Sur en una visita de dos días a Corea del Norte. Fueron los primeros funcionarios surcoreanos en reunirse con el joven líder norcoreano desde que asumió el poder después de la muerte de su padre dictador a finales de 2011. El viaje de Chung también fue la primera visita de alto nivel conocida por parte de funcionarios surcoreanos a Corea del Norte en aproximadamente 11 años.
Siguió una serie de medidas cooperativas tomadas por las Coreas durante las Olimpiadas de invierno de Pyeongchang del mes pasado organizadas por Corea del Sur.
Si las conversaciones con los Estados Unidos suceden, Chung dijo que Corea del Norte “dejó en claro que no reanudará las provocaciones estratégicas como pruebas nucleares adicionales o lanzamientos de prueba de misiles balísticos” mientras continúan las conversaciones.
Corea del Norte les dijo a los enviados de Corea del Sur que no necesitarían conservar sus armas nucleares si se eliminan las amenazas militares en su contra y que reciben una garantía de seguridad creíble, dijo Chung. Dijo que el Norte prometió no usar sus armas nucleares y convencionales contra Corea del Sur.
Kim también dijo que “entiende” que los polémicos ejercicios militares anuales de Estados Unidos y Corea del Sur tendrán lugar en abril a una escala similar a los años anteriores y expresó su esperanza de que puedan ser modificados una vez que la situación en la península coreana se estabilice, de acuerdo con un alto funcionario presidencial surcoreano, que no quiso ser nombrado, citando reglas de la oficina.
Chung dijo que las dos Coreas acordaron celebrar su cumbre en una instalación controlada por Seúl dentro de la aldea fronteriza. También dijo que Kim y el presidente liberal de Corea del Sur, Moon Jae-in, establecerán un canal de comunicación “de línea directa” entre ellos para reducir las tensiones militares, y hablarán juntos antes de la cumbre planificada.
Si se realiza, la cumbre entre los líderes de los países sería la tercera desde la división de 1945 de las Coreas. Las dos cumbres pasadas, en 2000 y 2007, se realizaron en Pyongyang y se llevaron a cabo entre el difunto padre de Kim, Kim Jong Il, y dos presidentes liberales de Corea del Sur. Derivaron en una serie de proyectos de cooperación que se hundieron durante las subsecuentes administraciones conservadoras en Corea del Sur.
El analista Cheong Seong-Chang del Instituto Sejong de Corea del Sur dijo que los acuerdos “allanan el camino para un diálogo significativo entre Washington y Pyongyang” y podría ofrecer una oportunidad para gestionar de manera estable la amenaza planteada por los programas de armas nucleares y misiles de Corea del Norte.
“Conseguir que Corea del Norte acceda a detener las armas nucleares adicionales y las pruebas de misiles mientras se desarrolla el diálogo es el mayor logro de la visita a Pyongyang por parte de los enviados presidenciales de Corea del Sur”, dijo.
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https://www.denverpost.com/2018/03/06/north-korea-south-korea-summit-talks/