47 parejas reciben la noticia que su matrimonio en la Capella de San Cosimato de Roma ha sido anulado por el Tribunal de la Sacra Rota porque el sacerdote que les casó no era tal y les ofrece la posibilidad de repetirlo dentro de un mes. Este es el punto de partido de Per tutta la vita, un filme coral de Paolo Costello que recuerda por su estilo a los Manuale d’Amore o Perfetti Sconosciutti de Paolo Genovese, guionista ahora en Per tutta la vita. Para la trama se centra en cuatro de ellas Sara e Vito (Ambra Angiolini e Fabio Volo) en guerra en los juzgados por la pensión alimentaria de su hijo de 8 años. Paola y Andrea (Claudia Pandolfi y Filippo Nigro) mientras él tiene como prioridad ser padre Paola recibe una tentadora oportunidad laboral en Copenhague. Y por último las dos parejas formadas por Edo e Giada (Luca Bizzarri y Carolina Crescentini) y Mark y Viola (Claudia Gerini y Paolo Kessisoglu), cuatro amigos inseparables aparentemente felices hasta la decisión de Edo que se plantea una segunda oportunidad con Viola, su amante. En declaraciones de Costello “limitar a una única historia me parecía casi un pecado y sin ningún calculo hemos seleccionado cuatro que más nos emocionaron, entrecruzarlas creo que ha creado un circuito espero que positivo lo que la convierte en una única historia. Un filme agradable de ver y con algunos toques de comedia que reflexiona sobre nuestras debilidades, contradicciones del amor y la vida en pareja en el siglo XXI.