El segundo chakra se localiza en la misma zona del nombre, en concreto unos centímetros por debajo del ombligo.
Su nombre en sánscrito es Svadhishthana, que significa Sva lo que es y le pertenece al yo y dhishthana su lugar real.
Este chakra está abierto, energéticamente hablando, hacia delante y también tiene una abertura posterior. Este chakra es el que regula la propagación de la especie, por tanto se encarga de la reproducción y de todos los órganos implicados en la reproducción. Como consecuencia este chakra se relaciona con las relaciones personales y afectivas, sobre todo de índole sexual.
Este chakra a parte regula o está íntimamente relacionado con la curiosidad, el arte, emociones, la búsqueda del placer material, gusto por las cosas bellas, y las relaciones con otros individuos. En este chakra se regulan los miedos de las personas, las fantasías negativas. También este chakra se suele relacionar con la ciática o con los cólicos.
El color que se relaciona con este chakra es el naranja, su elemento el agua y sus piedras afines el ámbar o la cetrina. Su mantra es VAM.
Este chakra es el que nos permite amar la vida, haciéndola más placentera cuando está equilibrado energéticamente, favorece la inspiración, la estética, el entusiasmo por el contrario puede convertir a las personas que nos rodean en pequeños infiernos personales, creando celos, posesividad o histerismo, aparte de no desarrollar adecuadamente nuestras relaciones sexuales.
Una forma de trabajar este chakra es haciendo yoga, o practicando bailes donde se muevan las cinturas de forma sensual.