El pasado Domingo 20 de Mayo se llevó a cabo el segundo debate en busca de la presidencia de la República Mexicana con la ausencia de Margarita Zavala quien renunció a la candidatura unos días antes declarando que no declina en favor de ninguno de los otros contendientes sino que deja en libertad a sus seguidores de emitir su voto de acuerdo a su propio criterio y como dice la canción de los perritos, de los 5 que tenía nada más me quedan cuatro, cuatro, cuatro…
Lo más relevante fue el “novedoso” formato del debate con público participativo que tenía la buena intención de que los candidatos respondieran lo que en realidad le interesa a los ciudadanos y de frente a ellos, sin embargo se convirtió en una suerte de talk show al más puro estilo de Laura Bozo o Carmelita Salinas.
En esta ocasión el rey de los memes fue Andrés Manuel con su puntada de proteger su cartera de Ricardo Anaya a quien llamó Ricky Rikín Canallín.
Lo más curioso de estos debates es que cada quien ve lo que quiere, en los análisis posteriores cada equipo de campaña declara a su gallo como el único vencedor, lo que para unos es una proeza, para otros es una exhibición de ignorancia. En medio de datos engañosos, anécdotas, insultos y abrazos el Bronco soltó un par de verdades que le pueden significar algún aumento en las preferencias.
Tristemente, el nivel del debate sigue siendo muy bajo, los candidatos siguen quedando a deber, en lo personal me parecen mucho más interesantes las mesas de análisis posteriores y en particular las intervenciones de Tatiana Clouthier a quien me encantaría ver como candidata.
Hablando del debate como un simple concurso de oratoria, considerando seguridad, postura y proyección y sin verificar la autenticidad de los datos, en esta ocasión Meade pareció el candidato más fuerte, sin exagerar en las descalificaciones ni caer en provocaciones, concentrado en en sus propuestas, demostrando experiencia y apoyándose de experiencias personales para crear empatía con el público presente y televidente, se mostró preparado para la ocasión. Entre las acciones derivadas del debate más importantes tenemos la divulgación por parte de Morena de quién es Nestora Salgado a quien Meade señalara como secuestradora, y la intensión de demandar por daño moral al candidato de la coalición Todos por México.
Poco se moverán las preferencias después de este segundo debate, veremos qué ajustes y acciones implementan los diferentes equipos en la recta final de la carrera electoral.