Después de un primer ensayo bien ejecutado a nivel técnico, Blas Cantó ha vuelto a subirse al escenario del Festival de Eurovisión 2021 para un segundo ensayo en el que se han mejorado algunos planos de cámara y también se ha integrado mejor la aparición de la gigantesca luna durante la actuación de ‘Voy a quedarme’.
La actuación de ‘Voy a quedarme’ ha sido creada por el director artistico Marvin Dietmann, responsable de la escenonografía de “Rise like a Phoenix” de Conchita Wurst (ganadora del festival en 2014) y la de ‘Nobody but you’ de Cesár Sampson (2018), además de crear este año las propuestas de Austria y Chipre.
Así describía el artista su propuesta antes de presentarla en el escenario de Róterdam: “Hemos modificado algunas cosas. Hemos dado espacio en ciertos momentos porque había partes muy apresuradas. En la segunda parte de la canción se aprecia el cambio es más significativo. Mantenemos el a capela inicial, aunque lo alargamos y también hay arreglos en la producción, con más percusión”.
Respecto a los cambios de la actuación en este nuevo ensaño, el director artístico ha comentado que las modificaciones más notables se centran en la iluminación para poner el foco en la interpretación de Blas. “Los colores cálidos que se proyectan en las pantallas en la explosión final simbolizan la luz en medio de la oscuridad, la esperanza, y ayudan a transmitir el mensaje de esperanza de la canción”, señala Martin.