¿Qué es una externalidad? ¿Por qué hablamos de externalidades positivas o externalidades negativas?Las externalidades surgen "cuando el precio pagado por algo no representa todos los costes y beneficios para todas las personas que realmente han sido afectadas por la transacción." Hay dos tipos de externalidades: las positivas y las negativas. Las externalidades positivas "conllevan importantes beneficios no internalizados, como los excedentes compartidos- spilloven- de conocimientos" sin embargo las externalidades negativas "conllevan importantes costes no internalizados, de los cuales la contaminación y otros daños mediambientales son los ejemplos mas claros." Cuando aparecen las externalidades, hay dos maneras básicas de resolver el problema: "una opción es cambiar la propiedad de los recursos implicados para internalizar la externalidad" y la otra es "crear una normativa que cambie mis incentivos, como un impuesto que cubra el coste de limpiar mi suciedad o una norma que diga que no está permitido." En ambos casos tiene que haber una autoridad reguladora que establezca y haga respetar la norma. Pero, "¿y si vivo en territorio fronterizo?", será necesario que exista algún tipo de cooperación entre normativas reguladoras. En todo caso, el fallo de mercado fundamental, que subyace y que describe muy bien Pankaj Ghemawat, es el siguiente: "si puedo perjudicar a otro sin acarrear con los costes, es probable que siga haciéndolo hasta que venga autoridad a impedírmelo. Y cuando este tipo de perjuicios cruzan fronteras, los gobiernos tienen que coordinar sus respuestas para solucionarlos de manera efectiva. Cuanto más gobiernos tengan que implicarse y más distintos sean sus intereses, más difícil será ponerse de acuerdo en una regulación efectiva." Esta falta de coordinación en las normativas reguladoras entre países, "crea el potencial para que la globalización perjudique el medio ambiente."
Existe efectos directos e indirectos de la globalización. Respecto a los efectos directos de la globalización, el impacto directo más evidente de la globalización sobre el medio ambiente es la contaminación "por el transporte de productos y personas entre países." El transporte representa el 23% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. La mayoría corresponde al transporte doméstica, "por el realizado por carretera, principalmente por viajes dentro de las fronteras de un mismo país." Sin embargo, la aviación internacional y el transporte marítimo representan un 6% y un 9% de emisiones de CO. Según la OMC, "el 90% del comercio global de mercancías en volumen se transporta por mar, y el grueso de las emisiones de CO en el sector de los transportes proviene del transporte por carretera, por lo tanto el comercio internacional no parece desempeñar un papel principal en la generación de emisiones del sector del transporte." Teniendo en cuenta la importancia que tiene el transporte marítimo para la globalización, también cabe destacar otros daños medioambientales provocadas por los vertidos de petróleo de los buques cargueros en todo el mundo. La aviación es la otra forma de transporte asociada con los flujos internacionales de larga distancia. Según la industria del transporte aéreo: "la contribución total de la aviación al cambio climático humano es actualmente de aproximadamente el 3,5%. Este porcentaje se puede esperar que crezca hasta el 5% en el año 2050 debido a la gran demanda de servicios de aviación." La misma fuente cita que el 80% de las emisiones de gases de efectos invernaderos de la aviación provienen de los vuelos de 1.500 kilómetros o más, de modo que sí una gran porción de las emisiones de la aviación son debidas a los vuelos internacionales. En resumen, los dos medios de transporte más importantes para los flujos transfronterizos contribuyen al calentamiento global, "pero de manera modesta en comparación con causas domésticas." Y, esto es debido a que "la mayoría de las actividades humanas son básicamente nacionales, no es de extrañar que el transporte nacional contribuya mucho más a la contaminación que el internacional."
Respecto a los efectos indirectos de la globalización, se puede diferenciar entre tres tipos de efectos medioambientales:
Efectos de escala: la globalización extiende la producción y, por tanto, la contaminación.
Efectos técnicos: relacionados con el grado de "limpieza o suciedad de las técnicas de producción y elimación de los restos utilizadas."
Efectos de composición: "que derivan de cambios en la mezcla de producción de un país a otro."
Los tres efectos medioambientales indirectos de la globalización son reales. De modo que, el impacto medioambiental indirecto de la globalización depende de si los efectos negativos superan a los positivos, "podemos esperar que la globalización comparte crecimiento económico pero un entorno más contaminado." Por otro lado, si los efectos positivos superan a los negativos, la globalización y el crecimiento económico puede contribuir "a un entorno más limpio." Las investigaciones sugieren que la globalización(o el crecimiento económico) puede(o no)ser mala(o buena) para el medio ambiente. Según Pankaj Ghemawat, hay otros dos temas, relacionados entre sí, sobre el impacto medioambiental de la globalización: El primero, el potencial de una "carrera hasta el fondo" en los criterios medioambientales. El segundo, los "paraísos de contaminación" en los países pobres. Respecto el primero, la carrera hasta el fondo "sencillamente no parece haber ocurrido." Existe una relación positiva entre la apertura al comercio y el beneficio para el medioambiente. Ademas, los países desarrollados han tomado medidas medioambientales a lo largo de estos últimos 30 o 40 años y los países en vías de desarrollo han seguido sus pasos. Sobre si existe paraísos de contaminación en los países pobres hay pruebas contradictorias en palabras de Pankaj Ghemawat: "supone que toda la redistribución de industrias contaminantes de países con criterios ecológicos rígidos o países con una normativa más laxa es potencialmente problemática. Puesto que hay muchas fuentes de contaminación, centrarnos en si la globalización ha conducido o no a la creación de paraísos de contaminación puede dejarnos ver que hay "zonas calientas de contaminación." Con el propósito de pensar en "cómo regular los problemas medioambientales, pasaremos a observarlos patrones de contaminación en conjunto y a pensar en qué hacer sobre los mismos, en vez de intentar refinar los cálculos sobre cuánta contaminación hay que atribuir a la globalización."
Para saber qué hacer con las externalidades medioambientales, resulta necesario conocer su alcance geográfico. Centrarnos en la contaminación tiene sentido porque está sujeta a la ley de la distancia: "cuanto mayor es la distancia geográfica entre contaminador y contaminado, menores son las concentraciones de contaminante que experimenta el contaminado." Determinar la sensibilidad a la distancia ayuda a "determinar el alcance del problema." Para los contaminantes sensibles a la distancia, la contaminación suele ocurrir dentro de las fronteras de un país. La población espera que las autoridades presten atención al asunto: "En tales situaciones, la población espera que la autoridad gubernamental pertinente se ocupe del asunto. Puede que tengan que soportar cierta presión de los activistas ecologistas, pero en países con sistemas democráticos y recursos suficientes para enfrentarse a la situación, estos problemas tienen solución." Sin embargo, estas medidas pueden ser necesarios en países en vía de desarrollo para que no se convierten en vertaderos de basura del mundo. Y si la contaminación ocurre cerca de fronteras nacionales, quizás sea necesario algún tipo de acuerdo transfronterizo. La regulación de los contaminantes requiere la cooperación transfronteriza. Los contaminantes que no son sensibles a la distancia, sí que causan problemas medioambientales a escala global. Son difíciles de solucionar porque requiere una coordinación global entre la normativa de los diferentes países.
Actualmente, nos enfrentamos a un desafío medioambiental a escala global: el calentamiento global debido a las emisiones de CO y otros gases de efecto invernadero. El calentamiento global sería difícil de corregir dentro de un país sin "importantes sacrificios para impedir una catástrofe futura." El cambio climático es una externalidad global y "el mayor fallo de mercado" según Pankaj Ghemawat. La solución al cambio climático data de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, cuando se negoció el tratado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. ¿Cómo quedaría el tema de las externalidades globales en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático? Así, lo resume Pankaj Ghemawat: "el énfasis de la UNFCCC en los objetivos vinculantes es muy correcto, y los mecanismos que prevé, como la negociación de permisos de emisión, la transferencia tecnológica y la ayuda financiera a los países en vías de desarrollo, en general son muy lógicos, aunque hay motivos para pensar que un impuesto sobre el carbono sería superior a una estructura de permisos a grandes contaminadores." ¿Cómo podrían mejorar las posibilidades de alcanzar un acuerdo con estas premisas? Una manera consistiría en profundizar entre las diferencias entre países. Hay dos tipos de diferencias entre países: aquellos que tienen poder de negociación y capacidad de alcanzar un acuerdo negociado y aquellos que no. Es probable que deba invertirse "tanto esfuerzo y dinero en convencer a los gobiernos a nivel nacional para actuar, como en la agitación internacional." Con un aumento de la población mundial previsto para 2050 y un incremento de los ingresos per cápita, "no estamos hablando de seguir generando tanto producto mundial bruto como hoy sin causar más daños medioambientales sino de incluir tal vez cinco veces más de producto mundial para 2050." Hará falta mucha innovación para responder a estos retos. El mundo deberá abrirse al comercio y a la inversión para asumir estos cambios. Para Pankaj Ghemawat, la innovación "podría acabar siendo el vínculo más importante entre la globalización y el medio ambiente."
El impacto ecológico de la globalización ha sido: "no totalmente positivo, pero tampoco responsable de la mayoría de los problemas ecológicos del mundo." La globalización ha hecho "más bien que mal al planeta", si no estamos a favor de proteger el medio ambiente, manteniendo la pobreza en los países en vía de desarrollo. Además, si el cambio climático parece inevitable, la capacidad de normalizar los riesgos puede ser útil. La globalización es fundamental para el desarrollo y la implantación de las tecnologías verdes. La gravedad del calentamiento global sugiere la necesidad de la cooperación transfronteriza entre los gobiernos y las autoridades reguladoras, no menos. Debemos permanecer atentos a los daños potenciales que la globalización puede provocar, pero la respuesta "no está en el cierre de fronteras en el nombre de la protección medioambiental." Lo que defiende Pankaj Ghemawat es que la globalización "puede fortalecer las contribuciones positivas de la globalización a la sostenibilidad, a la vez que nos da herramientas para corregir los daños medioambientales, sean cuales sean sus causas."