¿Por qué existe la creencia de que para transmitir seguridad uno debe “ponerse serio”?.
No se sabe, pero desafortunadamente es así para muchas personas en el entorno laboral. Muchos son los que están convencidos de que si se muestran amables, el grupo les acaba tomando el pelo y que el “disfraz” de persona segura conlleva obligatoriamente una máscara sin sonrisa, una mirada fría y un porte distante.Comparten la creencia de que si uno utiliza un tono de voz y una expresión facial amable, pierde seguridad ante el grupo al que se dirige. Gran error. Las personas que más seguridad han conseguido transmitirme, lucían precisamente rostros naturales, relajados y amables, guardando para situaciones muy especiales, esa seguridad fría que otros utilizan de uniforme en sus reuniones.