Si nos ponemos a pensar claramente No existe, en principio, razón aparente para no asegurar un equipo fotográfico de varios miles de euros, y más si es parte de nuestra herramienta de trabajo. Pero en cuanto empezamos a buscar qué póliza se ajusta más a nuestras necesidades, no dejamos de encontrar inconvenientes que no hacen más que replantearnos nuestra decisión y a pesar de cuanto busquemos será muy difícil quedar satisfechos con una u otra.
Indagamos entre los fotoperiodistas profesionales de nuestra localidad y llegamos a la conclusión de que parece ser que la única compañía en España que nos permite asegurar nuestro equipo es Iberseguros.
Las condiciones económicas que ofrece esta empresa son bastante aceptables para muchos que consideramos imprescindible este bien : asegurar un equipo básico como sería una Cámara SLR profesional y dos ópticas más un flash -estaríamos hablando de cerca de 7.000 euros- tendría un valor aproximado a los 255 euros al año más una franquicia de 150 euros por cada extra.
Su cobertura incluye robo -que ojo no es lo mismo que hurto - y averías provocadas por terceros. Es decir, que si se avería "por las buenas", no lo cubre, esto llama mucho la atención pero bueno es lo mejor que pudimos encontrar.
¿Y funciona? bueno la verdad que de los testimonios que recibimos no encontramos con la grata sorpresa de que en la mayoría de los casos si.
¿Vale la pena?
Una vez leídos atentamente, las condiciones, las cláusulas y los condicionantes, llega el momento de plantear la pregunta del millón: ¿merece la pena asegurarla?
En realidad esto en un tema muy personal de cada uno de nosotros, hay los que piensan que que al estar pagando de 300 a 400 euros por años en cuestión de 3 o 4 años se podrían comprar otro equipo nuevo o por lo menos actualizarlo por otro mas moderno y con mejores prestaciones, también estamos los que utilizamos nuestra cámara fotográfica todos los días y que por varios motivos no siempre andamos por las zonas más seguras de la ciudad, en este caso la respuesta sería de que sí vale la pena comprar un seguro.
Si te fijas bien antes de optar por un seguro u otro, hay cláusulas que hablan de impericia, materiales viciados y cosas así, cláusulas que te llevan a otras cláusulas y que en otros países que dicen cada cosa que realmente ni llegamos a comprender… uno nunca sabe lo que alegarán las compañías antes de pagar intentando no cubrir con los gastos.