Contar con una conectividad de Internet confiable y rápida es esencial para el funcionamiento eficiente de cualquier organización. Ya sea mediante aplicaciones en la nube, comunicación en tiempo real o transferencia de datos, una conexión lenta o inestable puede afectar seriamente la productividad. Netline preparó seis consejos para tener en cuenta.
El crecimiento de Internet y de la digitalización es exponencial, al punto que hoy prácticamente se han convertido en el centro de cualquier negocio, ya sea para las ventas como también para procesos internos que requieren de alta disponibilidad de conexión.
Netline, compañía chilena con más de 25 años innovando en telecomunicaciones, preparó seis consejos a tener en cuenta por empresas de cualquier tamaño, considerando que el tipo de conexión puede marcar grandes diferencias en el desempeño y rentabilidad del negocio.
Revisar la configuración de red: Es importante comenzar evaluando la configuración de la red interna, y asegurarse de que el router o puntos de acceso estén ubicados estratégicamente para una mejor cobertura y evita interferencias de otros dispositivos electrónicos cercanos. Además, verificar que estén utilizando las últimas configuraciones y estándares de seguridad para proteger la red.
Optimizar el uso del ancho de banda: Limitar el acceso a servicios y aplicaciones que no sean necesarios para el trabajo. Establecer políticas de uso responsable del ancho de banda y priorizar las aplicaciones y servicios más críticos para la organización. Esto evitará que el tráfico innecesario consuma recursos y ralentice la conexión.
Considerar el internet dedicado inalámbrico: Si se experimentan problemas persistentes de conectividad, es posible que la organización se beneficie de un servicio de internet dedicado inalámbrico. A diferencia de las conexiones compartidas, un servicio dedicado proporciona una conexión exclusiva y de alta calidad. Esto significa el término de las preocupaciones por compartir el ancho de banda con otros usuarios, disfrutando de una conexión más rápida y confiable.
Si el servicio es dedicado, considerar el denominado “SLA”: La fiabilidad de un servicio dedicado no solo es producto de la tecnología, sino que también mediante un Acuerdo de Nivel de Servicio (SLA, por sus siglas en inglés), que es un contrato formal entre el proveedor de Internet y la empresa usuaria, que garantiza una conexión constante sin interrupciones significativas. En el caso de Netline, el cumplimiento de este acuerdo está garantizado, con un Uptime o tiempo de conexión del 99,7%, es decir, con un enlace de Internet disponible más de 8.756 horas al año.
Realizar pruebas de velocidad y monitoreo: Regularmente, realizar pruebas de velocidad para evaluar la calidad de la conexión a internet. Esto permitirá identificar posibles cuellos de botella y tomar medidas para solucionarlos. No obstante, es importante que el proveedor del servicio cuente con un monitoreo permanente de la disponibilidad de sus redes, y de esa forma solucionar en tiempo real cualquier problema de disponibilidad.
Capacitar al personal: Educar al equipo sobre las mejores prácticas para el uso de internet y cómo identificar posibles problemas de conectividad. Esto incluye evitar la descarga de archivos innecesarios, asegurarse de que los dispositivos estén actualizados con los últimos parches de seguridad y utilizar conexiones seguras al acceder a recursos externos.