¡Hola a todos! Si la reseña de la semana pasada era el primer libro de 2020, hoy os traigo el último libro que leí en 2019. Tengo que admitir que este título tuvo la mala suerte de sufrir mi colapso lector y mi incapacidad para cuadrar y adaptar horarios, por lo que tardé mucho en acabarlo y no por falta de ganas porque lo he disfrutado como una enana. ¡Comenzamos!
Sinopsis: Ketterdam: Un desbordante foco de comercio internacional donde todo se puede conseguir por el precio adecuado, como bien sabe el prodigio criminal Kaz Brekker. A Kaz le acaban de ofrecer la oportunidad de llevar a cabo un gran robo, un arriesgado golpe que podría hacerle más rico de lo que se jamás se ha atrevido a imaginar en sus sueños más salvajes. Pero no podrá llevarlo a cabo por sí solo: tendrá que reclutar a un peculiar equipo formado por un convicto, una espía, un pistolero, una Grisha, un ladrón y un fugitivo. Aunque ellos no lo saben, llegado el momento los miembros del grupo de Kaz serán los únicos capaces de salvar el mundo de la aniquilación total. Bueno, lo serán si no se matan entre ellos primero.