Seis Rostros: Jueves

Publicado el 27 agosto 2015 por Gica

DD: Las gradas están ya hasta los topes, la gente espera un emocionante y brutal encuentro ésta noche. La estadística le dá la ventaja a los Deathdealers, pero los Boneslammers vienen de masacrar literalmente a los Bloodcarnivals de Utah y eso les tiene que proporcionar confianza, ¿no crées Trix?.

Trix: Así es, DD. Lo que se vivió en el estadio Moroni de Salt Lake City la semana pasada quedará en los anales de éste deporte y nuestras retinas para siempre. Difícilmente podrá volver a verse una victoria tan completa y aplastante, ni tampoco tantos miembros sueltos por el terreno de juego. ¡Guau!

DD: No es para menos. Los Boneslammers están amenazando peligrósamente el liderazgo en el circuito que hasta hoy mantienen los Deathdealers, y no poca responsabilidad en éste vertiginoso ascenso recae sobre la estrella del mes de la Ciudad de la Bahía, Jeremy Kahnawake. ¿Qué te parece su estilo de juego, Connor?

Connor: Bueno, es un tipo arriesgado y sucio, como tiene que ser un buen carrilero. Su estilo de combate es muy heterogéneo, nada que puedas aprender en un centro de entrenamiento corporativo, ¿sabes?. Algo trabajado, pero muy de calle, étnico, de zona de combate.

DD: Es una buena pieza, sin duda. Trixie, ¿sabes de dónde ha salido Jeremy?

Trix: Pues, DD, resulta sorprendente - o no tanto - pero según la información gubernamental a la que he conseguido acceder, cortesía de Militech, Jeremy es un ciudadano de Night City emigrado a San Francisco. Ni más ni menos que de Charter Hill.

DD: ¿En serio?

Trix: Totalmente. Su familia abandonó la ciudad en 2010, cuando la Guerra de las Mafias estaba en su punto álgido. Su madre fue croupier en la Hacienda, una joven con ascendencia mestiza mohawk y aimara, y su padre es un ejecutivo hispanogermano de bajo nivel de EBM. Fué éste quien solicitó su traslado desde la sede de Night City a la de San Francisco para alejar a su familia de la violencia.

Connor: Lo que es con su hijo no parece haberlo conseguido.

DD: No parece, Connor, ¡por suerte para todos nosotros!. Y menuda mezcla de sangres. ¿Crées que ésa herencia tan peculiar se refleja en su juego?

Connor: Lleva un puto tomahawk a los partidos, ¿tú qué crées?

Trix: Según los registros policiales, cortesía de Infocomp, perteneció a las Cuchillas Sagradas durante su juventud en Night City, y tras su llegada a la Ciudad de la Bahía fué aceptado entre los Luchadores del Puente.

Connor: Ahí lo tienes. Bandas de combate sin ciberimplantes, que luchan como los hombres de verdad. Ése es el estilo de Jeremy, corporal, directo y elástico. Ése chico tiene lo que hay que tener para acercarse hasta el campo contrario y dar el pase mortal.

DD: Lo creo, lo creo, y puede que no seamos los únicos que opinamos así. Hay rumores que sitúan a Jeremy en los Deathdealers mediante un rápido y feroz movimiento del equipo en el mercado de fichajes de invierno, aunque para eso primero tendrá que sobrevivir a ésta noche, y eso es algo que ningún jugador de combat soccer tiene jamás asegurado.

Trix: No puedo esperar a que comience la acción, chicos. Soy un manojo de nervios ahora mismo.

DD: Ni que lo digas, Trixie. El color de tu tecnopelo fluctúa tan deprisa que podría causar un ataque epiléptico.

Trix: ¡Es la emoción del partido, DD!

Connor: Yo mataría por estar ahí abajo. Lo digo en serio.

DD: Bueno, "Boomboom", deja que las nuevas estrellas se hagan su propio nombre y nos entretengan a todos. Considérate afortunado por haberte podido retirar con las constantes vitales intactas.

Connor: Si no hubiera perdido las piernas... Gajes del oficio.

DD: Tus nuevos cibermiembros son magníficos.

Connor: Dos RFG4000 de Biotechnica, mi sponsor y, por cierto, también el de Jeremy. Ojalá no los necesite demasiado.

DD: No al menos ésta noche, Connor. Parece que todo está ya preparado para comenzar el encuentro. La fuerza policial del estadio ya ha reducido a los pandilleros que intercambiaban disparos con los espectadores que accedían por la entrada sur del estadio, así que vamos a pasar a las cámaras del campo para que los espectadores puedan ver a los dos equipos entrar en el terreno de juego.

Trix: ¡Esta será una gran noche!