Seis trucos para ahorrar electricidad en casa

Podemos llevar el debate que una vez Shakespeare empezó con su “ser o no ser” a una esfera mucho más cotidiana y reconocible, y despertar la polémica que siempre acarrea una simple pregunta: ¿lavar a mano o usar lavavajilla?, esa es la cuestión. 
Lo cierto es que, mientras muchos de nosotros todavía tenemos grandes interrogantes sobre cómo salvar nuestra economía doméstica, continuamos gastando unos 1000€ al año en electricidad, cifra que se podrían abaratar si actuásemos correctamente.
Con la tarjeta prepago PCS MasterCard® puedes optimizar el uso de tu dinero de manera muy sencilla: establece un presupuesto mensual según tus gastos diarios y recarga tu tarjeta con dicha cantidad. Gastarás solamente lo que necesitas, sin pasarte de tu presupuesto.
Aquí tienes seis trucos realizados por IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y Eurostat, muy fáciles de realizar para empezar a ahorrar en tu factura de electricidad:
1. El lavavajillas gasta menos que lavar a mano: Un lavavajilla eficiente gasta 15 litros de agua mientras que lavar a mano consume 120 litros de agua en un lavado. La mejor opción son los lavavajillas biotérmicos, ya que permiten calentar el agua en la caldera exterior por medio de gas en vez de electricidad. Es muy importante saber qué programa elegir para cada lavado y ponerlo en marcha por la noche.
2. Apagar la calefacción consume menos que mantener una temperatura constante: Si se limita la temperatura a 16ºC entre las diez de la noche y las seis de la mañana, se puede recortar en torno a un 13% el consumo anual de combustible, con respecto a lo que ocurriría si se mantiene una temperatura constante de 20ºC. Con el apagado el ahorro es aún mayor. La nueva reglamentación en España aconseja regular los termostatos a 20ºC en invierno y es que 1ºC más de temperatura puede suponer un 7% más de consumo.
3. El modo espera (standby) consume energía: Dejar los aparatos eléctricos apagados en modo espera representa cerca del 5% del consumo de los hogares ya que supone un gasto de 231 kWh al año, casi lo mismo que el consumo medio anual del lavavajillas (246 kWh) y mucho más que el del ordenador (172 kWh).
4. Pérdida de calor por las ventanas: Entre el 25% y el 30% de la calefacción gastada en los hogares se destina a cubrir las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Una solución son los sistemas de doble cristal o de doble ventana, que pueden reducir hasta en un 50% la pérdida de calor con respecto a los cristales sencillos.
5. Mantener los fluorescentes encendidos gasta más que si se encienden y apagan cada vez: Pese que al encender un tubo fluorescente se precisa un sobreconsumo de corriente eléctrica, este apenas dura una fracción de segundo. En iluminación incandescente, el tiempo máximo de ausencia que no compensaría el apagado y encendido posterior se reduce a tan solo 0,3 segundos. De ahí que el gasto sea mucho mayor si se deja siempre encendido. Ahora bien, la vida del fluorescente puede acortarse si se apaga y se enciende en repetidas ocasiones. No así las lámparas de Led, que permiten los encendidos y apagados sin avería. Las bombillas de bajo consumo suponen un ahorro energético. Su precio es superior al de las tradicionales, pero su vida útil supera los cinco años y consumen un 80% menos.
6. La cocina eléctrica gasta más que la de gas: Los expertos aseguran que las cocinas eléctricas o vitrocerámicas consumen cuatro veces más que las de gas. En caso de disponer de una cocina eléctrica, utilizar baterías de cocina, sartenes y cazos con fondo grueso difusor. Así se logra una temperatura más homogénea en todo el recipiente.
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