Mi cliente, LM, es una pyme familiar fundada hace más de 30 años. Está dirigida, actualmente, por la "segunda generación". Es una compañía a la que defino como sencilla y prolija, en la que se respira un aire de respeto y voluntad de trabajo.
Unas semanas atrás me encargaron la búsqueda de una asistente administrativa-contable. Entre varias postulantes entrevisté a María. Casada, 32 años, un hijo