Hace unos meses cuando iba a entregar mis primeros pedidos de tartas, pensé que las cajas todas blancas quedaban muy sosas y que estarían mucho mejor con algún toque personal.
Investigando, averiguando, curioseando, llegue a descubrir que con una simple goma de borrar podía crear mi propio sello.
Y como a mí nada me para, allí me planté con una goma grande y una caja de gubias e hice mi primer sello, mi logo.
Luego llegaron los logos de los amigos (Los utensilios del Chef)(Mar, te debo uno nuevo con tu nuevo logo)
E incluso mi regalo de amigo invisible que revoluciono la red gracias a mi loca amiga bloggera Desmadreando, quien me dedico un post de lo más emotivo
Y ahora estoy en esa étapa, que me llegan los encargos.
Encargos de realizo con todo mi cariño y que espero se plasmen en los sellos.
Y aquí os dejo el último encargo, con un tamaño tan grande (15,5 X 15,5) como el corazón de la persona que me lo ha encargado