Semana Bowie (II): The Next Day, canción a canción

Publicado el 19 septiembre 2013 por Pppua


La resurrección musical de David Bowie ha tomado la forma de una mezcolanza de viajes al pasado. Desde toques de la época de Ziggy Stardust, pasando por la trilogía berlinesa y Ashes to Ashes, en The Next Day se dan cita tanto el Bowie vanguardista, como el rockero de riffs incendiarios, o el ecléctico, romántico y oscuro. Se ensambla así una vuelta heterogénea de quien fuera una de las más importantes imágenes del glam en los 70. Álbum con subidas y bajadas, pero imprescindible. Y solo ha tardado 10 años.


The Next Day: la canción con toques eléctricos que da nombre a la bienvenida de Bowie en su regreso en el siglo XXI. Ritmo pegadizo que explosiona en el estribillo. Un golpe duro que decide resucitar los 70 para abrir boca al disco. Tocando más el rock que otras del álbum.


Dirty Boys: espesa con un hipnotizante ritmo lento, como un jazz provocador en el que se recrea de la mano del saxofonista Steve Elson. Canción con tintes oscuros y  perturbadores, con riffs eléctricos en el trasfondo como evocando la época de las antiguas estrellas del glam. Difiere en parte del resto del disco.


The Stars Are Out Tonight: segundo single y, en la primera escucha en su momento, más prometedor que el primero. Un rock pop con el que retrata a la estrellas ("todo tipo de estrellas" según Visconti) en su pose acechante y tintada, la brillantez perenne. "Dead one are the living", dice Bowie ganándome. De ritmo fácil y melodía casi atemporal con un sonido brillante in crescendo.


Love Is Lost: guiño vanguardista al disco. Sonido eléctrico y sintetizado con un teclado de base, ecos difuminados en el instrumental donde vuelven otra vez los toques oscuros. Amor en la era de Internet, según Visconti.


Where Are We Now: la balada que nos pilló por sorpresa y que se elevó demasiado en un primer momento por el impacto inicial del regreso de Bowie. Elegante, oscura y mirada nostálgica al Berlín setentero que sirvió de entrante pero que se ha quedado flojo en comparación con la mayor parte de The Next Day. Repetida la jugada del single de Ashes to Ashes.


Valentine's Day: en una rápida primera escucha es donde más fácilmente he reconocido al Bowie de antaño. Lenta pero con ritmo, elegante riff pegadizo; tranquila y dulce en su parte instrumental, hecho que choca con la interpretación de la letra por parte de Visconti, que afirma que se basa en la mente de un asesino, inspirada en las masacres en los colegios de EEUU.


If You Can See Me: rápido ritmo e inquietante desde el principio, melodía retorcida con un ligero regusto a progresivo y una mezcla de funk rock. Bowie canta acompañado a los coros por Gail Ann Dorsey. Tirando a la vanguardia berlinesca.


I'd Rather Be High: riff evocador y colorido que guía a lo largo de toda la canción, con tema bélico al igual que How The Grass Grow.


Boss Of Me: vuelve el lado más oscuro y profundo de Bowie, con un inicio de guitarra descarada pero que no acaba de lanzarse del todo hasta la mitad final de la canción, donde la voz cobra fuerza. "I look to the stars as they flicker and float in your eyes, and under these wings of steel the small town dies"


Dancing Out In The Space: ritmo animado y repetitivo en una canción a la que quizá se le podría haber sacado más jugo por un título que podía recordar a Space Oditty, Starman o algo más de marciano setentero.


How Does The Grass Grow: conjunta en temática a I'd Rather Be High con un inicio sintetizado que recuerda a unos 80 eléctricos. Melodías pegadizas típicas bowiescas y necesarios toques de guitarra en forma de solos.


(You will) Set The World On Fire: desde el primer minuto ofrece el toque de rock en este disco coctelera que es The Next Day. Una de las más explosivas del álbum en la que Bowie derrocha voz y energía, con un momento también para un solo incendiario.


You Feel So Lonely You Could Die: canción ambientada en la Guerra Fría y el espionaje, de título con posible guiño a Elvis y su Heartbreak Hotel. Es una balada que mece hacia el final del disco alzándose de forma leve pero con tono épico en los momentos adecuados, con coros y melodías que llevan atrás en el tiempo. Casi puedo saludar a Ziggy.


Heat: Intensa, pesada, misteriosa con el trasfondo del bajo y los guiños eléctricos medio extraterrestres. Aparece de nuevo el Bowie vanguardista que prometía Visconti.


So She: primeros acordes que huelen a un suave y extraño rock and roll acústico que acaba renaciendo en una melodía dulce, con aire majestuoso y algo juguetón. Guitarras que se alargan con ecos psicodélicos y punteos misteriosos con la calmada voz de Bowie por encima.


Plan: segunda canción del bonus track después de So She. Instrumental de no más de dos minutos, basado en arranques de guitarras poderosos y pequeños ecos de punteos.


I'll Take You There: una de las mejores del disco que extrañamente se ha relegado al bonus track junto con las dos anteriores. Otra de las piezas rockeras setenteras que completa el The Next Day con un estribillo imposible de despegar de la cabeza.