SEMANA DEL AUTOR EN CASA DEL LIBRO. MESA REDONDA: HISTORIA (Paloma Sánchez-Garnica, Peridis, Pilar de Aristegui)

Entre el 7 y el 14 de noviembre, se ha celebrado en Casa del Libro su primera Semana de Autor. Se ha tratado de una semana dedicada a la figura del autor, con un programa que ha incluido debates, charlas y mesas redondas entre otras propuestas con las que los lectores han podido acercarse a sus autores favoritos. Las sedes centrales de esta celebración han sido las tiendas de Casa del Libro en Gran Vía Madrid y Rambla de Catalunya en Barcelona.
Por motivos laborales no hemos podido asistir a tantos actos como nos hubiese gustado, pero sí tuvimos la suerte de poder acudir a la Mesa Redonda que con el título de HISTORIA se celebró el viernes 11 en Casa del Libro de Gran Vía.
Aunque en un primer momento esta mesa redonda iba a estar integrada por Pilar de Aristegui, Peridis, Paloma Sánchez-Garnica e Isabel San Sebastián, una indisposición de ésta última hizo que se cayera de la lista, y, aunque nos hubiese gustado escuchar lo mucho que seguramente hubiese aportado esta autora, disfrutamos muchísimo de una Mesa Redonda que resultó ser muy interesante, ofreciéndonos la perspectiva de la narración histórica desde distintos puntos.
Fueron muchas las cosas interesantes que surgieron de esta mesa redonda. El primero en tomar la palabra fue Peridis, haciendo una comparación entre el autor que escribe historia y el novelista. Mientras que quien escribe historia tiene que ser un historiador excepcional para que te emocione frente a un acontecimiento, un novelista te puede hacer reír, llorar, padecer con sus protagonistas y ésto te intriga, ya que son los acontecimientos, la vida y los personajes secundarios de la historia los que te sitúan en un mundo muy rico que se es capaz de revivir,  esa es la magia del escritor de novela histórica, que es capaz de transmitir la vida.
Paloma Sánchez Garnica se mostró totalmente de acuerdo con Peridis haciendo una distinción.
Para ella la novela histórica es la que cuenta la historia de unos personajes o acontecimientos que son inamovibles y que trascienden a generaciones y que no se pueden cambiar, añadiendo lo que se puede ficcionar, que es la vida de esos personajes y lo que podría haber cambiado.
De otro lado están las novelas como las que ella escribe que lo que cuenta es la historia de esas personas que son como cualquiera de nosotros,siendo ficción todo lo que cuenta. Eso sí, ambientadas en otras épocas en las que indaga sobre una serie de puntos como los conflictos humanos, las leyes, las costumbres o las condiciones sociales y como gestionarlos. Es por esto por lo que ella no considera sus novelas como históricas, ya que no tienen una persona o acontecimiento histórico de los que se cuelgue, sino personas normales que se mueven en un determinado ambiente.
La siguiente en hablar fue Pilar de Aristegui una escritora que rescata personajes excelentes en la historia, que han hecho algo importante, sobre todo mujeres que han sido borradas de los caminos de la Historia, buscando personajes que hayan hecho cosas extraordinarias o que hayan podido vivir de su profesión cuando era enormemente difícil hacerlo, aprovechando para contarnos algunos acontecimientos, algunos vividos en primera persona, para corroborar hasta que punto esta invisibilidad se ha trasladado hasta nuestros días, como el caso de Clara Peeters, Luisa Roldan, Sofonisba Anguissola, etc.
Nos contó que ella cuando crea lo primero que hace es basarse en los arquetipos de Aristóteles que son los que siempre están vigentes aunque la forma de actuar puede cambiar por las costumbres, la sociedad, la economía, la familia, todo lo que tiene a su alrededor, siendo la mayor dificultad que se encuentra cuando escribe los pocos datos que hay sobre estas mujeres, teniendo que hacer sobre estos pocos datos, un retrato psicológico de como reaccionarían en esa época con esos condicionantes.
Después de esta especie de introducción por parte de los integrantes de la mesa, el moderador puso sobre la mesa otro de los aspectos que creía que más interesaba al lector: la intimidad, lo que piensan de los personajes históricos o de la novela histórica.
Peridis comentó que a él una de las cosas que más le interesan cuando está intentando contar una historia es poner a sus personajes en situación porque ciertos hechos a los que se da una interpretación pudieran tener otra muy diferente. A él le gustaría saber que es lo que pensarían esos personajes en esas situaciones y que pasaría en realidad y que sentirían cada uno de los personajes, ya que la historia hay que verla con todos los condicionantes para no quedarte en el simple suceso, y ponerse en el contexto, siendo muy apasionante estudiar documentación, ir cogiendo hilos de la historia e ir entretejiéndolos para ofrecer una intrahistoria que es muy interesante.
Paloma Sánchez Garnica habló de la importancia de humanizar al personaje y el acontecimiento histórico adentrándose de una manera mucho más natural en la Historia de manera que el lector la entienda mejor, señalando que la novela de ficción es una forma de conocer de manera más sencilla una parte del pasado muy complicada, de conocer como puede ser la vida cotidiana de la Historia con minúscula, reiterando Paloma que en su caso es un mero escenario, resultando una buena forma de conocer y comprender el pasado.
Al hilo de ésto se comentó el mal que pueden hacer las etiquetas que tanto las editoriales, como las librerías o algunos lectores pueden poner a las novelas.
Pilar quiso recuperar algunas palabras que cree reúne la novela histórica y que se habían pronunciado durante la charla: cotidianidad, que siempre supone un gran reto en la novela histórica porque hay cosas que son muy difíciles de saber; intimidad, la que se crea utilizando sobre los arquetipos de los que nos había hablado, sobre las pasiones, la psicología, los condicionamientos y la lógica; aprender, siendo la literatura una maravillosa fuente de aprendizaje constante y continuo, y la vida que palpita en la literatura, está ahí y el autor tiene que conseguir que los personajes estén vivos, que sientan, que sufran, que luchen. Pilar dijo que para ella la novela histórica debería reunir todas estas palabras.
Los tres autores estuvieron de acuerdo en que la palabra que mejor define la novela histórica es VIDA, ya que la obligación que tiene el escritor de estas novelas es transmitir vida sea cual sea la época en la que se ambientan, meterse en el pellejo de los personajes.
Después se dio paso a las preguntas de los asistentes, a dar las gracias a todos por la asistencia y a alguna firma de ejemplares.
Muchas gracias a Casa del Libro por esta mesa redonda y por la invitación que nos hizo.