by npasel
Tal y como se viene celebrando en muchos lugares el día dellibro, con el regalo de una rosa o descuentos por la compra de un libro, oincluso con la firma del autor, a lo que hay que sumar, no nos olvidemos, lasnoticias del día siguiente, cuyos titulares hablarán del libro más vendido, setrata sobre todo de una fiesta montada por los grupos editoriales para ver quién vende más. Por lo tanto el díadel libro se ha convertido en una celebración totalmente mercantilista, dondesobre todo se magnifica el libro como continente, pero no el contenido, quequizás sea lo que más falta nos hace.
Si nos paramos a pensar detenidamente esta cuestión prontoentenderemos que una cosa es el libro, como soporte físico, ya sea de papel ycartoné, o electrónico, y otra muy distinta el contenido del libro. Entre todoslos artículos que leo sobre las ventajas y e inconvenientes de la lectura enpapel sobre cualquier medio electrónico, destacan posturas que van desde lasapocalípticas, utilizando la terminología de Eco, que miran hacia el pasado yse aferran a las viejas costumbres, y los integrados, defensores, en este caso,de las múltiples ventajas que nos ofrece cualquier dispositivo electrónico delectura, pero entre unos y otros son contadas las ocasiones en las que alguienhaya mencionado el contenido como el elemento principal a tener en cuenta, puesen definitiva, se trata de lo mismo.
Creo que debemos ser más honestos con nosotros mismos ydedicar este día a la lectura en general, independientemente del soporte quesea. Entre todos debemos hacer de la lectura un hecho cotidiano, que nuestros hijos, nuestros alumnos, nuestrospacientes… vean que leemos, y de ese modo puede que llegue el día que unapersona anónima defienda ante las cámaras El Quijote con el mismo fervor que lohace ahora por los colores de su equipo.