Todos los años, miles de familias se aprietan el cinturón para poder llevar en verano a sus hijos a actividades de campamento durante semanas, quincenas o meses. Primos, amigos y hermanos hacen de instalaciones de campamento su casa, los monitores a su cargo, son sus padres durante algunos días y los cocineros, una nani improvisada que alimenta a las fieras tras horas de actividades.
Pero el verano no es la única época del año en la que los campamentos, sean fuera de casa o los tan conocidos urbanos, se muestran como alternativas a la improvisada política de conciliación laboral de esta nuestra España. Navidad y Semana Santa se han convertido en las dos etapas del año en la que es necesario encontrar a alguien que se ocupe de nuestros hijos. Y que opción mejor que estos campamentos. Llenos de gentes, llenos de actividades y como cero preocupaciones. ¿Os contamos un poco más?
Padres y madres, semana santa ya no es un problema. Manda a tus retoños a un campamento de estos que se hacen en verano, con sus jueeegos, sus cosas chulas de manualidaaaades, los monitores entrañaaables y el tooodo incluido... Sin pensar en qué pasará con ellos tras acabar el trimestre escolar y el estrés que nos causa tenerlos en casa.
Nuestras opciones ideales
- Campamento urbanos en nuestro cole
¡Anda ya! ¿Qué me cuentas? ¿Qué no hay en tu colegio? Pues lo de siempre lectores míos, poneros manos a la obra porque esta alternativa es la mar de normal para muchas empresas como nosotros. Suelen ser mucho más baratos, ya que tenemos menos días y no suelen tener actividades de multiaventura o visitas a centros culturales.
- Campamentos urbanos en nuestro cole + actividades estrella
Si en vuestra zona tenéis más poder adquisitivo, y queréis darle un toque especial a vuestro campamento de manualidades, elegid destino y a disfrutar, y por solo unos euritos más.
- Campamentos fuera de casa + multiaventura
La opción menos barata sin duda, pero la mejor. Vuestros hijos realizarán de todo, yo mismo estoy deseando volver a ser niño para que mis padres se piensen el mandarme. Con actividades de multiaventura como la piragüa, la escalada o el surf, un sinfín de actividades como juegos tradicionales o deportivos, talleres, circo, ecología, teatro... ¡Me he cansado, que de cosas!
Tantas opciones que acabamos liados de pensar donde mandarlos. Así que, si te deja tu bolsillo, merece la pena probar la experiencia.