Semana Santa de sol y playa

Por Anaruiz @blogturismo1

La Semana Santa se aproxima, con ella se van dejando atrás los fríos invernales y el sol y la playa se nos vienen la cabeza como una idea del paraíso. En España tenemos muchas zonas costeras en las que se viven las vacaciones la Semana Santa como un termómetro de lo que va a ser el verano, tanto por lo que se refiere a la temperatura, como por la afluencia turística, que se mide por el tráfico de los medios de transporte y por el nivel de ocupación hotelera.

El primero de nuestros destinos isleños es, sin duda, las Islas Canarias; con su sol prácticamente asegurado y su completa oferta de instalaciones y servicios turísticos, cualquiera de las siete islas principales son un lugar deseable para realizar una escapada vacacional en cualquier época del año. El origen volcánico de las islas, como las del archipiélago de Madeira o las Azores, dota a los litorales de todas ellas de grandes variaciones, con zonas de rocas oscuras, altos acantilados y calas y zonas en las que las playas se extienden con arenas doradas que besan el océano.Todas ellas son islas con gran afluencia de visitantes que buscan unos días de playa en los que tomar el sol, disfrutar de actividades en las cristalinas aguas atlánticas y aprovechar el ambiente diurno y nocturno.

La playas de las Islas Baleares son codiciadas por turistas de las más variadas características de toda Europa, desde juventud con ganas de marcha nocturna que escoge la isla de Ibiza por sus playas vip y sus locales nocturnos al turismo de alto standing de algunas zonas de Mallorca que busca la intimidad de sus preciosas calas.

Las Baleares es uno de los archipiélagos más bellos del Mediterráneo, que no tiene nada que envidiar a las islas del Jónico. Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, que son las islas principales se encuentran entre los primeros destinos europeos para vacaciones de sol y playa, tanto por la calidad de su litoral, como por la cantidad, variedad y calidad de infraestructuras enfocadas al turismo que poseen.

El litoral mediterráneo de la península Ibérica cuenta con zonas costeras excepcionales para el turismo de sol y playa, de norte a sur: la Costa Brava y la Costa Daurada, en Cataluña, atraen a un turismo exclusivo que busca explorar un litoral cuajado de calas en estado virgen; el litoral levantino, cuenta con las mejores grandes playas del este español entre la Costa de Azahar, en la provincia de Castellón, o la Costa Blanca de la zona de Alicante, en las que hay playas legendarias que llevan atrayendo visitantes desde hace décadas; la Costa del Sol, que tiene en Málaga su núcleo turístico, con localidades como Nérja o Puerto Banus es uno de los puntos turísticos calientes, con kilómetros de playas de arena blanca y fina y unos 300 días de sol al año.