Sembrando el Camino de Santiago: de La Milla del Páramo a Villavante

Por Daniel Paniagua Díez

Hoy domingo unos 70 asociados de la Pulchra Leonina, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León, realizamos la actividad anual de Sembrar el Camino de Santiago con semillas de árboles. Ya son varios años que la realizamos y va dando sus frutos: en muchos pueblos han plantado árboles por el trazado del Camino para embellecerlo y llenarlo de naturaleza.
Nos desplazamos en dos autocares hasta Chozas de Abajo siguiendo la variante de León a Hospital de Órbigo por Villar de Mazarife; los arroyos bajaban casi a punto de desbordarse por causa de las lluvias del día anterior.
Paramos en casa de Esteban, gran amante del Camino de Santiago, que nos convidó a café, pastas, moscatel y orujo casero. Cosas de peregrinos, alguno que no había desayunado marchó caliente a sembrar árboles.
Después nos desplazamos hasta las inmediaciones de La Milla del Páramo para comenzar nuestra actividad anual.

Félix dando ejemplo de cómo sembrar, fundamentalmente bellotas de roble o encina, en los márgenes del Camino de Santiago.
Mientras caminábamos por la larga recta hasta Villavante sembrando algunos peregrinos solitarios nos iban adelantando; habían pasado la noche en Villar de Mazarife y querían llegar hoy hasta Astorga de ser posible. El tiempo nos acompañó, dentro de lo que cabe, pues tan solo durante una hora, sobre las 12, llovió con cierta intensidad; el resto del tiempo apenas merecía la pena abrir el paraguas.
Pocas actividades de nuestra asociación son tan simples y a la vez satisfactorias como esta de Sembrando el Camino de Santiago. Algunos árboles saldrán adelante gracias a nuestra pequeña contribución.

Justo cuando llegábamos a Villavante fue cuando se puso a llover con cierta intensidad, nada en especial, pero peregrino que llegaba peregrino que se metía en el bar a tomar algo. Estuve charlando con el dueño y me aseguró que 2.014 ha sido un buen año y confía que 2.015 se mantenga el número de caminantes por esta variante.
También hay un albergue de peregrinos privado en Villavante: el albergue Santa Lucía.
http://www.alberguesantalucia.es/
Una vez llegados todos a Villavante nos abrieron la iglesia para que pudiéramos verla y contemplar las pinturas del techo, y echar un responso.

Andrés no pudo resistir la tentación de sentarse al órgano y deleitarnos un rato con sus tonadas favoritas.
La Peña de Villavante Los Guays nos proporcionó un campanero que nos deleitó con varios toques antiguos de campanas.

Este es el Toque de Nube o Nubero, avisando a las gentes de la llegada de una tormenta. Es un toque constante de alarma que se va acelerando conforme la nube se echa encima.
Daniel Paniagua Díez