No nos despertamos sin que nuestra capacidad de sorpresa se vea aumentada. Y todo se lo debemos a este gobierno y al partido popular que lo sustenta. Todos los días algún miembro pepero nos deleita con sus exabruptos, insultos o mentiras en grado hiperbólico.
Ayer fue la senadora pepera de Ceuta, Luz Elena Sanín, que no es nueva en eso de demostrar su facilidad para soltar salvajadas, la que con desparpajo largó un monólogo ‘precioso’, donde culpaba de la extraordinaria deuda pública –que desde que está Rajoy ha aumentado del 70 al 100%— a las subvenciones que dio el anterior presidente a las asociaciones de homosexuales y a otras ONG, entre ellas a la que ayuda a los zambos de Zimbaue.
Esta señora que es política porque tiene que hacer algo, ya había dado la nota en ocasiones anteriores. Sus afirmaciones son infumables, entre otras cosas porque su partido ha incrementado la deuda en dos años y medio en treinta puntos y porque cada mes sólo los intereses de la dueda –unos 12.000 millones—, mientras que las subvenciones que han recibido las organizaciones y asociaciones, mencionadas como culpables por la susodicha, no llegan a 200 millones en toda la legislatura anterior.
Y si ahora se la puede acusar por homófoba, antes de xenófoba, puesto que pretendía que las mujeres marroquíes pagaran por dar a luz en Ceuta, a pesar de existir un convenio que las amparaba, para lo que pretendía quitarlas el pasaporte hasta que abonaran el importe médico correspondiente.
También sorprendió en otra ocasión por aseverar, con total seguridad, que el aborto era un crimen desde el principio puesto que los fetos, desde el primer día, tienen alma.
Ya ven ustedes, si la cosa no fuera tan seria sería para partirse de risa y si fuera una excepción dentro del PP, se podría pensar en que es una anécdota, pero basta seguir un poco a los peperos para darse cuenta de que son muchos, demasiados, los cargos importantes del gobierno o del partido que nos sobrecogen con estas extravagancias, cargadas de maldad y de fobias a los colectivos de siempre, fundamentalmente: parados, mujeres, homosexuales e inmigrantes, entre otros.
Este es el partido que presume de sacar a España de la crisis, mientras que el país cada día está más pobre, los trabajadores cada vez ganan menos y tienen peores condiciones, la deuda aumenta de forma exponencial, y los defraudadores y corruptos siguen campando por sus lares.
El refranero español muy sabio define muy bien las proclamas propagandísticas de este gobierno y de su partido: “Dime de qué presumes y te diré de lo que careces”.
Salud y República