Demencia es un término general utilizado para definir la perdida de la capacidad en la realización de actividades que intervienen en la vida diaria y la memoria.
El tipo de demencia más conocido es la enfermedad de Alzheimer pero también existen otras demencias como la enfermedad de Pick, el mal de Parkinson o como las demencias causadas por infartos (demencia cerebrovascular).
Cabe aclarar que existen falsos mitos sobre la mal llamada demencia senil, asociándola a algo que sucede con el transcurso del tiempo. Si bien es cierto que la posibilidad de padecer cualquier tipo de demencia aumenta con la edad, cumplir años no debe asociarse con el padecimiento de demencia.
Las primeras señales demencia incluyen los olvidos, confusiones sobre fechas, lugares, dificultades para concentrarse, cambios repentinos en la personalidad, y una tendencia a olvidar palabras comunes suele ser un indicador.
En medicina se suelen utilizar varios métodos para diagnosticar la demencia de forma temprana y descartar otros problemas médicos.
Revisar el historial clínico del paciente, exámenes físicos y neurológicos pueden revelar cambios en el cerebro que confirman el diagnóstico.
Señales de demencia:
- Olvidar lo aprendido recientemente.
- Confusión en el tiempo o lugar.
- Dificultad para realizar tareas cotidianas como las del hogar o las del trabajo.
- Dificultad para unirse o seguir el hilo de una conversación.
- Dificultad para seguir un plan o para trabajar con números.
- Dificultad para determinar colores, distancias o leer.
- Perder objetos y no poder encontrarlos nuevamente.
- Falta de juicio en la toma de decisiones.
- Cambios de ánimo o de personalidad repentinos.
- Abandono de las actividades sociales o laborales.
Mantener una mente saludables es clave ¿cómo hacerlo?
En los distintos centros especializados en rehabilitación física y neurológica se llevan adelante actividades como las de mantenimiento cognitivo, es un recurso para personas que no presentan ningún tipo de deterioro cognitivo y pretenden mantener la capacidad funcional. Algunos ejemplos: Talleres de memoria (estimulan la memoria de forma eficaz), programas de estimulación cognitiva (es el entrenamiento de las funciones mentales para obtener un mejor rendimiento trabajando percepción, memoria, calculo, funciones ejecutivas), aprendizaje de nuevas tecnologías (aprender a manejar el teléfono móvil, una tablet, con el fin de mantener el cerebro activo).