Señales de humo en el espacio

Por Juan Carlos
Martes 19 de Julio de 2016



La brumosa y adecuadamente apodada Nebulosa del Anillo Delgado, es una inusual nebulosa planetaria. Las nebulosas planetarias se forman cuando algunas estrellas en proceso de destrucción, habiéndose expandido a una fase de gigante roja, expulsan un chorro de gas a medida que evolucionan a enanas blancas. La mayoría de las nebulosas planetarias son de forma esférica, elíptica o bipolares, éstas últimas suelen presentar dos lóbulos simétricos de material. Pero la nebulosa del Anillo Delgado captada aquí por el espectrógrafo y la cámara para objetos tenues de ESO montado sobre el New Technology Telescope en el Observatorio La Silla en Chile, se ve como un anillo circular casi perfecto. Los astrónomos piensan que algunas de estas nebulosas planetarias de formas más inusuales se forman cuando la estrella progenitora es en realidad un sistema binario. La interacción entre la estrella primaria y su compañera orbitante, da forma al material expuslado.

Se piensa que el objeto estelar en el centro de la Nebulosa Fine Ring es en realidad un sistema binario, cuyas estrellas orbitan por un período de 2,9 días. Las observaciones sugieren que éste dúo está casi perfectamente colocado de cara desde nuestro punto de obsevación, sugiriendo que la estructura de la nebulosa planetaria está alineada de la misma forma. Nosotros estamos mirando hacia abajo y hacia una moldura convexa con forma de rosquilla, del material expulsado, conduciendo a la sorprendente forma de anillo circular en la fotografía.

Las nebulosas planetarias reciben su forma de la compleja interacción de muchos procesos físicos. Estos objetos celestes no sólo pueden ser admirados por su belleza, sino que el estudio de cómo constituyen sus asombrosas formas es un tema fascinante en la investigación astronómica. Esta fotografía fue hecha empleando múltiples filtros: la luz observada a través de filtros B y O-III es mostrada en azul, V es mostrada en verde, R es mostrada en naranja, y H-alfa en rojo. La fotografía es de aproximadamente 200 arcosegundos de extensión.


Fotografía OriginalCrédito:  ESO