El trabajo de ser madre muchas veces es mal agradecido ya que nuestros hijos no nos dicen “gracias” ni “te amo” constantemente pero si miramos su comportamiento nos podemos dar cuenta que aunque no lo dicen con palabras, sus gestos y acciones nos demuestran que somos el centro de su vida, la persona en la que más confían y su ser favorito. Aquí van algunas señales concretas de que nos aman a pesar de todo…
- Tu bebé recién nacido se queda mirándote fijamente- en realidad está tratando de memorizar tu cara. No entiende lo que ocurre a su alrededor pero sabe que tú eres importante.
- Tu bebé te sonríe genuinamente, ríe contigo, trata de hablarte, baila cuando le cantas, te busca constantemente y cuando ya puede moverse gatea o camina hacia a ti, llora cuando te vas de la habitación, te imita y te busca cuando tiene miedo o se golpea.
- A partir del año y medio o dos te demuestra que te quiere con berrinches y rabietas. Todo ese llanto no quiere decir que quiera torturarte u hacerte la vida imposible sino que le importa tanto todo lo que haces que se hiere y siente todo profundamente y solo puede manifestar todos esos sentimientos con llanto.
- Tu hijo de tres años te regala una flor del jardín, pinta un corazón, te lleva una piedra que recogió durante un paseo o cualquier otro tesoro encontrado por ahí.
- Quiere tu aprobación no importa cuántos años tenga. Quiere impresionarte y que estés orgulloso de él.
- Te cuenta sus secretos y sus momentos embarazosos. Eres su mayor confidente aunque no quiera darte besos y abrazos en público.
Ahora si estoy segura de que mis hijitas me aman. Y a ti, ¿cómo te demuestran que te aman?