Senda de roseco (belorado)

Por Trotaburgos @trotaburgos

Hace unos días se ponía en contacto conmigo un amigo de Belorado y me contaba que estaban señalizando una nueva senda, me invitaba a conocerla y opinar sobre la misma ya que querían ponerla en valor e incluirla como un atractivo turístico de Belorado.

No tardé mucho en presentarme allí y dejarme seducir por lo que me habían dicho. En esta ocasión se mostraba prudente, no era una exaltación del recorrido y se le veía con ganas de darlo a conocer y escuchar que posibilidades de mejora tenía la propuesta. En este momento, y una vez completada, falta algún detalle, pero se puede disfrutar sin ningún tipo de dificultad. Eso sí! es totalmente recomendable llevar la senda grabada en el GPS porque las balizas utilizadas son simples cintas de plástico de obra que se pueden retirar sin dificultad, en el caso de que faltara alguna podría dar lugar a que nos despistáramos y no encontrar los accesos. Podéis descargaros los tracks de la ruta en Wikiloc.

Empezaba esta ruta en la Plaza de San Francisco donde se puede recoger agua, a tener en cuenta que en el resto de la ruta no hay otro punto. Desde aquí el camino propuesto entraba por la Plaza Mayor y nos desviábamos por la calle Mayor siguiendo en sentido contrario el Camino de Santiago. Aquí me llamaba la atención el proyecto que denominan el Paseo del Animo donde se pueden ver baldosas de bronce con las huellas de pie y mano de gente famosa. Están las de: Rosa M. Calaf, David de Gea, Fernando Romay, Martin Sheen... entre otros. Me dijeron que estaban también las de: Miguel Indurain, Vicente del Bosque, Edurne Pasabán, Alberto Contador, Samuel Sánchez, Rosana y alguna más.

No tardamos mucho en pisar camino sin urbanizar ni asfaltar, y es la pista que nos lleva a la salida de la localidad hasta alcanzar la N-120. Este punto me pareció delicado así que recomiendo precaución a la hora de cruzar porque la visibilidad no es del todo buena.

En el momento que hemos superado la carretera empieza realmente el paseo. Dejamos a un lado la fábrica de Muebles "Muebles Español" y pronto nos encontramos con un cruce, seguimos a la derecha. El siguiente cruce de nuevo a la derecha y enseguida el terreno comienza a ponerse cuesta arriba. El camino es ancho cómodo y no tiene pérdida. Cruzamos un paso canadiense lo que nos va diciendo que entramos en zona de pastos. A medida que van pasando los metros y vamos ganando altura las vistas sobre el valle del Río Tirón son más espectaculares. Finalmente no me acuerdo lo que me acompaña a mi izquierda, pero lo que voy observando a la derecha hace que olvide la cuesta que estoy haciendo. Cada poco tiempo me giro para mirar de nuevo hacia el horizonte y dedicarme unos minutos contemplando lo que tengo ante mí. Me han encantado estos primeros 3 kilómetros y al tener donde mirar y poder disfrutarlo se me ha hecho realmente llevadera la subida.

Después de disfrutar de las vistas y pasar de nuevo un paso canadiense nos adentramos en una zona más densa que da acceso al camino que debemos seguir. Para llegar a la senda de Roseco tenemos que hacer un giro brusco a la derecha y superar una portillera que cierra el paso del ganado (hay que volver a cerrarla una vez superada). Tras la portillera y a unos 200 metros nos encontramos una estaca que marca la entrada a un sendero.

A partir de este punto la sombra será nuestra compañera durante dos kilómetros de bajada. El recorrido alterna zonas de senda abierta por el trasiego y paso de animales y zonas que han tenido que acondicionar para unir los senderos ya definidos.

Empezamos en una hayas donde los robles también tienen su protagonismo, es la zona de cabecera del arroyo que nos recibe con árboles jóvenes y un espacio que da gusto recorrer. Hablar de este entorno de Roseco es hablar de una zona angosta, estrecha, donde los árboles aprovechan las zonas inclinadas para crecer y veremos que la propuesta del recorrido bordea una zona para hacer más fácil el acceso hacia el arroyo.

Pasada la zona de hayas nos adentramos en la zona de robles y aquí la senda se revira más, lo árboles se nos "acercan" y la naturaleza nos acompaña a cada paso que damos. El sonido, los olores, el ambiente, lo que nos rodea, todo hace que este paseo se convierta en algo que me traslada a otras zonas de la provincia.

A un kilómetro del inicio, más o menos, otro giro nos conduce ladera abajo y en esta ocasión nos encontramos con un conjunto de robles y enebros que me sorprenden. Me cuesta avanzar porque hay muchos rincones dignos de ser fotografiados. Como comentaba antes, para evitar el desnivel nos proponen ir haciendo un recorrido más amable siguiendo unas eses que salvo en un punto son sencillas de recorrer y aún más de disfrutar.

Tras cruzar una antigua pista de extracción de madera que está destrozada, entramos en la zona del río. Ahora el sendero acompaña al cauce del arroyo de Roseco. La naturaleza se pega aún más a mí y no veo el sol, simplemente los rayos que permiten pasar las copas de los árboles que me protegen. Este tramo no es muy largo y disfruto mucho. Finalmente el sendero termina cruzando el arroyo por un punto que se une al camino de extracción de madera, o eso creo yo, como comentaba antes. Subo la cuesta que me encuentro y salgo a un camino ancho, cómodo de andar. Soy consciente de que me queda poco llegar a Belorado y aprovecho para seguir pensando en mis cosas y disfrutar de todo lo que me rodea. Ahora, en estas fechas, el campo y el cereal, están preciosos.

Este camino ha tenido poco tráfico, y aunque de firme está bien, la hierba está bastante alta. En un principio me sentía un poco incómodo, pero reflexionando un poco sobre el tema, me doy cuenta de que soy un privilegiado, ya que antes que yo no ha pasado tanta gente. Afortunadamente no estoy en una ruta masificada. Estoy en un lugar que me ha trasladado a sitios diferentes al que pensaba que podía encontrar y eso ayuda a que el viaje, la oportunidad y la senda sean completamente recomendables y dignos de promoción. Pronto nos veremos de nuevo por aquí, pero esta vez no vendré solo.

En día soleado recomiendo gorro o algo que ayude a protegernos del sol porque en la subida por el pastizal hasta la barrera o portillera no hay mucha sombra.