Además de la flora y fauna, los fondos submarinos son ricos en vestigios de otra época, restos arqueológicos y pecios (restos de naves que han naufragado) que nos hablan de un pasado a veces reciente y otras veces lejano.
El bautismo del buceo es una primera toma de contacto con la vida submarina.
Y ese ritual lo ofrecen numerosas empresas instaladas en el litoral andaluz.
Este bautismo no es otra cosa que una toma de contacto con el mundo submarino y con el equipo necesario para sumergirte en el mar.
A unos tres metros de profundidad el silencio es rotundo e inquietante.
En Almería, por ejemplo, proliferan las empresas de buceo en la localidad de San José de Cabo de Gata.